TORNEO JÚNIOR | REAL MADRID 73-ESTRELLA ROJA 70
El Real Madrid, campeón del torneo júnior de la Euroliga
El equipo blanco se vengó de un Estrella Roja que les venció en la pasada edición del torneo. Barreiro, 19 puntos, máximo anotador del Real. Doncic, 15.
El Real Madrid se ha proclamado por primera vez campeón del torneo júnior de la Euroliga tras vencer en la gran final al vigente campeón, el Estrella Roja de Belgrado (73-70) que el año pasado ganó a los blancos en Milán. Revancha o venganza, elijan la expresión más adecuado para un triunfo madridistas que se cimentó en un tercer cuarto magnífico con un gran juego coral, donde destacó el trío formado por Jonathan Barreiro (19 puntos)-Luka Doncic (14)-Santiago Yusta (15) en ataque y la pareja Emmanuel Cate (11 tantos y 8 tapones)-Samba Ndiaye (6 y 11 rebotes) en defensa. Con este triunfo, el Real se convierte en el segundo equipo español en alzarse con un trofeo que en 2013 había ganado el Joventut que entrenaba Paco Redondo, actual técnico blanco.
Se anunciaba partido de los grandes y no defraudó. El Barclaycard Center acogía a dos de las mejores canteras de Europa y no podían dejar al respetable sin un buen sabor de boca. Tanto Estrella Roja como Real Madrid empezaron el duelo probándose, viendo cuál era el momento adecuado para soltar una buena estocada y los serbios fueron los primeros en lanzarla. Stojanovic (MVP de la pasada edición) y Aranitovic olieron nervios y no dudaron: 5-13 en los primeros compases, con Cate como contrapeso madridista. Las pérdidas del Real (6 en el primer cuarto) permitieron el 15-22 con el que acabaron los primeros 10 minutos.
Pero en el segundo cuarto las cosas se estabilizaron. Los de Redondo se estiraron con la buena mano de Barreiro (dos triples seguidos) y la calidad de Doncic (7 puntos) y dieron la vuelta a un marcador que sería para siempre suyo con una pequeña excepción (43-43, inicio del tercer cuarto). Los rebotes ofensivos eran la única ventana por la que se colaban y se mantenían vivos los de Klipa. Sus torres (Miladinovic, Popovic y Simac), con mucho músculo en cada uno de sus centímetros, se imponían a Cate, Ndiaye y Dos Anjos y reseteaban el encuentro: cuando el Madrid avanzaba, retrocedían unos pasos por las segundas opciones serbias y por Stojanovic (15) y un grandísimo Aranitovic (26 y 19 de valoración).
El Madrid dio un golpe de autoridad tras el descanso. No fue definitivo, pero si esclarecedor. Redondo sorprendió al saltar en esos 10 minutos con una zona que impactó en los serbios. El Estrella Roja no encontraba el hueco y sus lanzamientos desde el perímetro les fueron poco a poco condenando (6/28 al final). Y el Real aprovechó la ocasión. Todos participaron en esos brillantes instantes: Doncic, Yusta, Rico, Samba, Barreiro...59-51 y el acto final esperaba.
Un último cuarto que el Madrid resolvió con oficio, como se ganan estos partidos cuando las fuerzas están niveladas. Lo solucionó con calma, sin perder los nervios. El Estrella Roja se acercó. Daba tirones, aunque nunca lo suficientemente fuertes para ponerse por delante. Llegaron a atenazar al público merengue con un triple de Aranitovic (71-70). Barreiro no falló los dos tiros libres y entre Rico y Yusta robaron el último balón, la última esperanza del Estrella Roja. La copa se queda en Madrid. Qué aprendan los mayores.