Pablo Laso: "¿Un fracaso la derrota? No pienso en perder"

De novato en el escenario a la cara más conocida en esta rueda de prensa previa a la final. Hablamos de Pablo Laso. La tercera seguida –conferencia y también final- en las cuatro campañas que lleva en el club. Bagaje insuperable. De hecho, hacía 39 años que el Madrid no disputaba tres finales consecutivas. A su lado, sí había debutantes: el técnico griego Sfairopoulos y Gustavo Ayón, el mejor jugador madridista en la semifinal con permiso del carácter de Nocioni. Y de Rivers.

Conquista. “Estoy muy orgulloso de haber llegado hasta aquí, muy contento con el trabajo que hemos hecho. Ahora nos enfrentamos a un rival que respetamos muchísimo, como siempre lo hicimos. Un Madrid-Olympiacos es ya un clásico del baloncesto europeo”.

Spanoulis. “¿Cómo se puede parar a Spanoulis? Muy buena pregunta. Es un gran jugador, que aparece en los momentos decisivos, como lo vimos el viernes. No podemos parar a Spanoulis, ¿y a este señor? –señala a Printezis-. Tenemos un gran respeto por Spanoulis, pero también un gran respeto por todo el equipo del Olympiacos”. (Sfairopoulos interviene: “Como dijo hace años un periodista con Gallis, la única manera es encerrarle en el vestuario”.)

Final 2013. “Será un partido diferente al de la final de 2013, todo es diferente. Este encuentro no se parece en nada e intentaremos jugar lo mejor posible”.

Momento frente a trayectoria. “No lo sé, creo que el Madrid no puede vivir de momentos. El Madrid, como todos los grandes clubes, vive de trayectorias y del trabajo diario. Si es verdad que, comparado con la Final Four del año pasado, llegamos más enteros físicamente. A partir de ahí ni es una excusa por lo del año pasado ni algo que nos garantice nada. Es sólo un partido de baloncesto, uno”.

Entrenar al Madrid. “Desde el principio soy consciente de lo que significa entrenar al Real Madrid. Cuento siempre la broma con el presidente tras ganar la Copa (Barcelona 2012) después de 19 años: ‘Ahora hay que ganar la Liga’, me dijo. Me enorgullezco de todas las finales a las que hemos llegado, pero eso, más que de mí, habla muy bien del trabajo de los chicos”.

Al rescate del fútbol. “No pensamos mucho en lo que hace el fútbol, yo discrepo de que no hayan hecho una gran temporada, pero eso sería una conversación de bar porque yo no sé de fútbol. Yo veo el fútbol con mis chavales, disfruto mucho, pero ya. Nuestra exigencia no cambia por lo que haga el equipo de fútbol”.

¿Jugador o entrenador? ”Todo siempre es más difícil como jugador. Jugar es la parte más divertida del baloncesto y las más dura es la de entrenador, incluso para lesionarte como el año pasado me ocurrió en la final de Liga. Siempre es más duro ser entrenador”. (Printezis no puede aguantarse la risa”).

Ritmo ascendente. “El equipo ha tenido un crecimiento durante la temporada, mientras que el curso pasado fue diferente porque empezamos sin perder un partido en toda la primera fase. Luego se lesionaron Carroll y Draper. Este año el equipo tiene los problemas físicos habituales a estas alturas, pero está mejor”.

Pasión. “El baloncesto es mi vida, el día que me falte la motivación… Por eso siempre la encuentras. Quizá incluso para la final motivar a los jugadores es más fácil, manejas muchos sentimientos, también la calma, y a eso hay que añadir el baloncesto, las cuestiones tácticas”.

Colectivo frente a individualidades. “El valor del Madrid y del Olympiacos, por encima de determinados jugadores, son los equipos. Por encima de Spanoulis, Printezis, Sergio, Ayón… lo más importante es el colectivo”.

¿Fracaso? “Ojalá sigamos malacostumbrando a la gente y sigamos jugando finales. ¿Fracaso? No pienso en perder. La final es muy importante, pero valoro mucho el camino”.