Real Madrid: su gran ocasión 20 años después de la Octava

Ganar la Euroliga es realmente complicado, y para poder hacerlo, generalmente hay que estar de manera asidua en la Final Four —al Barcelona le costó 14 años y 7 fases finales conquistar su primer título (de 1989 a 2003)—. El Real Madrid ha conseguido por fin ser habitual, con cuatro presencias en los últimas cinco ediciones, tras pasar 15 ausente de la lucha definitiva por el campeonato. Pero aún no ha conseguido sumar la ansiada Novena, aprendiendo a golpe de dolorosas derrotas lo duro que es alcanzar la gloria continental.

Esta vez, en casa, en su Barclaycard Center de Madrid, y con las enseñanzas que la han dado los fracasos en las dos últimas finales, tiene una oportunidad de oro para seguir agrandando su brillante palmarés, 20 años después de su último entorchado, aquel que ganó con Sabonis, Arlauckas, Antúnez, Santos, Cargol y compañía... con Zeljko Obradovic, rival esta vez en semifinales al frente del Fenerbahçe, como entrenador. Lo hizo en Zaragoza, en suelo español. Un buen augurio que puede reforzar con un dato: 5 de los 7 últimos anfitriones de la Final Four levantaron la Copa de Europa.

No será nada fácil, como en las últimas ocasiones. El Fenerbahçe en semifinales, y el CSKA o el Olympiacos en la final si los blancos pasaran, son rivales de mucha entidad. Pero esta vez el equipo de Pablo Laso llega a la cita con una planificación más inteligente. Ha ido de menos a más, sin alardes durante la temporada tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga. De hecho, su balance de victorias y derrotas es peor este curso es peor que el del anterior (49-11 por 54-7 a las mismas alturas).

En lo que va de curso ha sufrido menos bajas que en el pasado y, si nada se tuerce, llegará al completo al momento de la verdad. Carroll y Rudy Fernández se recuperaron de sendos esguinces y, con los deberes hechos en la Liga, la columna vertebral madridista no tuvo que forzar demasiado la máquina en el duelo ante el MoraBanc Andorra, salvo en los 11 últimos minutos para acabar remontando. Por las manos de los Sergios (Llull y Rodríguez), del propio Rudy y de Reyes pasarán muchas de las opciones de éxito del Madrid. Aunque Laso necesitará, como siempre recalca, a todos. Los triples de Carroll, los momentos de inspiración de Rivers, la experiencia y la calidad de Nocioni, la defensa de Slaughter (o de Mejri si es el que figura entre los elegidos por el técnico), la potencia e intensidad de Ayón, el trabajo subterráneo de Maciulis y lo que, esperemos, pueda aportar Bourousis —quizá el más desentonado en este momento de la temporada—. Todo eso y suerte es lo que le hará falta al Real para coronarse en su cancha, ante su gente.

Los números favorecen a los blancos en sus puntos fuertes, donde lideran el ránking de la Euroliga: asistencias (21,6), robos (8,3), faltas recibidas (21,7) y ratios asistencias-pérdidas (227,1%). En valoración (104,86) y puntos a favor (86,2), sólo ha sido mejor el CSKA (106,9 y 87,8). En defensa (75,0), de los equipos que juegan la Final Four sólo le supera el Olympiacos (71,2).

Laso superaría a Obradovic, el que fuera su entrenador en la Final Four de 1996, cuando el Barça ganó al Madrid en semifinales. El Madrid, a la caza de la Novena en su mejor ocasión.