Curry acaba con LaVine y da otro pasito más hacia el MVP

Stephen Curry se ha propuesto que los Warriors lleguen en el mejor estado posible de cara a los playoffs y de paso intentar arañar los últimos votos para acabar siendo elegido como MVP de la temporada. El base lideró con 34 puntos y 7 asistencias la victoria número 65 de los Warriors ante unos Timberwolves que dieron guerra hasta el final (110-101). En Minnesota hay que destacar la gran actuación de Zach LaVine. El rookie demostró ser mucho más que un gran matador y con 37 puntos (la mejor marca de su aún corta carrrera, además de capturar 9 rebotes) amenazó con asaltar el fortín del Oracle de Oakland.

Cuado parecía que los locales habían logrado sentencia el duelo al final del tercer cuarto (86-59) LaVine se echó el equipo a sus espaldas para anotar 20 puntos en un último cuarto extraordinario. Lástima para él que no encontrara la recompensa de la victoria, pero cuando tras una canasta suya Minnesota (que conoció antes del duelo que Ricky será operado del tobillo izquierdo mañana lunes) se puso a uno (94-93), entre Klay Thompson, Curry y Draymond Green (13-14) apagaron el incendio. Pese a la derrota, los de Flip Saunders se pueden ir con la cabeza muy alta. Y más aún teniendo en cuenta que sólo ocho jugadores (en realidad siete, puesto que Onuaku apenas disputó 8 segundos) defendieron a los Wolves en el Partido. "Había jugadores jugando por sus contratos y su vida en la NBA", aclaró Andrew Bogut.