La lucha por la última plaza de playoffs en la Conferencia Oeste sigue al rojo vivo. Oklahoma y New Orleans pelean partido a partido por hacerse con ese octavo puesto que tan caro está costando, con una diferencia clara entre ambos equipos, los Thunder tienen a un Westbrook empeñado en no perderse las rondas finales. No entra en su cabeza dejar pasar la oportunidad, por mínima que sea, de luchar por el anillo.

Contra los Miami Heat volvió a mostrar esa garra. Los de OKC vencieron a los de Florida (93-75) y el base alcanzó su décimo triple-doble de la temporada (es el sexto jugador desde el curso 1985-86 en conseguirlo). Si combinamos los demás triples-dobles hechos esta temporada en la Liga nos da un total de nueve. Casi nada para un MVP en potencia.

Westbrook fue autor de 12 puntos, 10 rebotes y 17 asistencias. Vamos, lo que es un día más en la oficina. Desde el All Star acumula ocho de esos diez y su media desde el 1 de febrero es de 32,4 puntos, 10,4 asistencias y 9,3 rebotes. Un espectáculo. El motor que mantiene vivas las esperanzas de unos Thunder que sin Ibaka y Durant parecían desahucios.

Su partido, combinado con el magnífico de Kanter (27 tantos y 12 capturas), acabó con unos Heat donde ningún jugador llegó a los 15. Whiteside alcanzó los 13 y Wade, Dragic y Chalmers, 12. Poca gasolina para luchar, de tú a tú, contra un toro que no va a dejar de luchar por un puesto entre los mejores y, más aún, si los Pelicans, su rival directo, pierden comban (cayeron este domingo ante los Clippers).