REAL MADRID 87- BALONCESTO SEVILLA 81
El MVP Reyes aborta una reacción heroica del Sevilla
El Real Madrid pasó de ganar por 20 puntos (67-47) a hacerlo sólo por tres (74-71) en apenas 7 minutos. El capitán hizo 20 puntos y 31 de valoración, el mejor de la jornada.
Ni el Madrid pensó que podía perder ni el Baloncesto Sevilla que podía ganar. Dirán, ya está: blanco y en botella. Pues no. Ni la adivinanza ni el desenlace resultaron tan sencillos. Ni siquiera tras el 67-47 del minuto 29, con los aficionados mirando la hora del párking. Hasta entonces no hubo ambición desmedida del pez chico, por lo que el grande disfrutaba de una tarde de domingo sin estrés en su pecera.
Un ahorrar coletazos para cuando vengan los tiburones, sin ir más lejos, este viernes en el OAKA. Por eso no jugaron KC Rivers (precaución por una distensión en la pierna izquierda) ni Sergio y apenas lo hizo Ayón. Pero tan economizador fue el plan, que Laso tuvo que apretar el botón del pánico siete minutos después. Que vienen, que vienen: 67-56, 70-64 y 74-71 tras triple de Byars. Radicevic tomaba el mando, Byars sumaba nueve tantos en el último asalto y el gigante Balvin, ocho. Pero más importante, donde se leía 2 de 18 en triples, el Sevilla añadía 6 de 7 y 11 asistencias del tirón. Se hacen a la idea de la actividad defensiva blanca (sólo 12 faltas cometidas por 28 recibidas). Y donde no había fe en la victoria, surgió pasión.
Un triple de Carroll dio un respiro a los locales, artillería de apoyo para la brega constante de Felipe Reyes. Fajador en medio de la nada (10 puntos y 7 faltas forzadas en ese asalto; total, 31 de valoración que le dan el premio de MVP de la jornada). La otra mano la echó Rudy, en tareas de rescate. Reacción heroica abortada y nuevo triunfo de los de Laso en casa. Ya van 20 en 21 partidos. Todos los de la Liga Endesa, que son once.
Un buen botín en la pelea por el liderato, porque el Unicaja aguanta. Como aguantó el fuerte empellón del Valencia. El primer puesto parece cosa de dos. Son tres victorias de ventaja a diez jornadas del final. Un cara a cara aún con un duelo directo por llegar, en el Palacio el 30 de abril.
Volvamos a la pista, donde de salida habíamos visto a un Willy Hernangómez muy motivado. Hacía daño bajo el aro con su corpachón y sus fundamentos. Reboteaba. Si quiere volver al Madrid, no hay mejor escaparate. Luego se le vio batallar con Mejri, que cumplía su partido cien. Quién sabe si en combate por una plaza. Minutos para el tunecino y para Campazzo, sin grandes noticias. Y regreso de Nocioni a la acción en la ACB tras la final de Copa. Anda fino, en forma. El resto es historia, la del colista apretándole al líder. Otra vez.