BRUIXA D'OR MANRESA 64 - GIPUZKOA 79
Ponsarnau y el Gipuzkoa hunden un poco más al Manresa
El club manresano homenajeó antes del partido a su antiguo técnico, que estuvo siete temporadas, y éste se llevó el reconocimiento y la victoria. Dura derrota local.
Cálido homenaje antes del comienzo del encuentro a Jaume Ponsarnau, quien fuera entrenador de La Bruixa d'Or durante casi siete temporadas y actual técnico del Gipuzkoa, que recibió un prolongado aplauso de la afición manresana puesta en pie en las gradas del Nou Congost.
Después le ganaría la partida a Pedro Martínez llevando a su actual equipo a una victoria (64-79) que le da oxigeno en la tabla (la novena) y que hunde a los catalanes, que cada vez notan más la presión en los momentos decisivos, en la cola de la clasificación.
La precipitación del ataque catalán en el último cuarto y la aportación ofensiva de Jordi Grimau en el bando vasco acabó con un rival demasiado nervioso y que se vino abajo en defensa.
Y como siempre, los manresanos salieron muy rápidos, con fluidez y controlando el rebote (lograron 15 capturas, 9 ofensivas) y el croata Zeljko Sakic, apoyado por el esloveno Hasan Rizvic, superaban una y otra vez a David Doblas y Will Hamley.
Aunque los visitantes aguantaron hasta un triple de Dani Díez (14-11), un parcial de 5-0 llevó al 19-11 al final del cuarto.
El partido dio un giro inesperado con tres triples consecutivos de Taquan Dean (19-20, minuto12) que desconcertaron a los manresanos aunque un triple de Álex Hernández les permitió recuperar la iniciativa en el marcador (31-28, m.17) y el neozelandés Isaac Fotu ampliaba la renta local (34-30). Sin embargo, cinco puntos consecutivos de Dani Diez ponían arriba al Guipúzcoa al descanso (36-37).
Los visitantes habían frenado la efectividad de Sakic y controlado el rebote en el segundo cuarto. A partir de ahí y por medio de triples del belga Iarochevitch, cinco puntos seguidos de Díez y la primera canasta de Doblas, los de Ponsarnau recuperaban el mando del partido (44-49, min. 27) y ya no lo perderían.
Se entraba en el último cuarto con 49-53 y, aunque Hernández acercaba a los catalanes (53-55, min. 32), eran Josep Franch y un sensacional Jordi Grimau los que relanzaban a su equipo con un parcial de 0-8 (53-63). Pedro Martínez se veía obligado a pedir tiempo muerto.
Ese fue el golpe definitivo ya que los errores en ataque se sucedieron y un triple de Doblas cerraba el encuentro y daba la máxima ventaja visitante (64-79).