Sergio Rodríguez le dio el pase a Llull hace un año para la canasta del triunfo y esta vez le tocó a él anotar el enceste decisivo. El Chacho nos cuenta lo que se le pasó por la cabeza desde el principio de la acción: “El hombre más caliente de toda la Copa había sido Rudy y, cuando recuperamos el balón, la tiene él. Intenta forzar un pick and roll y le defienden bien, estaban saltándole. Y me la pasa en la esquina. Intenté hacerme un hueco para tirar porque había espacio y me he ido para dentro. ¿Con mucha suavidad? Con mucho canguele diría yo, pero ha salido bien. Fue importante también que ellos no se esperasen que fuera a ir para dentro y que hiciera una bandeja”.

Sus problemas. “No he tenido una temporada fácil. Sufrí problemas de tiroides, luego en el pubis… Mi objetivo era llegar bien a la Copa e ir creciendo poco a poco en lo físico, que era lo que más me ha costado”

Reacción del Barça. “Cuando te vas de siete contra el Barcelona, sabes que en cualquier momento pueden volver. Y así fue tras un gran triple de Navarro. Siempre es complicado, pero eso da alicientes a las finales y te deja mejor sabor al ganarlas”.

Protagonista. “Sí, es cierto. El año pasado di el pase y este año he metido una canasta importante. Estoy para eso, para ayudar. También he tenido suerte. Siempre se necesitan reconocimientos, títulos para saber que lo estás haciendo bien. Hemos trabajado mucho durante estos primeros meses para llegar bien ahora y terminar mejor el año. Ahora queda lo importante, todos los sabemos. Nos vamos contentos, pero no nos queremos quedar aquí”.

Clave, el bloque. “Nos hemos ido los tres partidos perdiendo en el descanso y hemos tenido la confianza para remontarlos después. El equipo ya está acostumbrado a jugar finales y esto te lo da la experiencia. Quizá esta final hace varios años la hubiéramos perdido. Y después de muchos años, también de palos, aprendes a ganar”.