Mo Williams se ha convertido con todo merecimiento en el gran protagonista de la jornada. El veterano base anotó la friolera de 52 puntos ante los Pacers para poner fin a la racha de 15 derrotas consecutivas de unos Timberwolves que llevaban un mes sin ganar. La mejor anotación individual en lo que va de temporada (la segunda mejor son los 46 puntos conseguidos por Carmelo Anthony y Pau Gasol), la mejor en la historia de la franquicia y en las trece temporadas que Williams lleva en la NBA. "Estoy contento por haber podido dar espectáculo", destacó el gran protagonista del Pacers 101-Wolves 110.

Lo mejor de su exhibicion lo guardó para el final. En el último cuarto se las ingenió para sumar 21 tantos (37 en la segunda mitad), dirigiendo así la remontada de unos lobos que en dicho periodo pasaron por encima de Indiana con un espectacular parcial de 26-41. Daba igual lo que intentaran los de Vogel en defensa, el base aparecía una y otra vez. Veía el aro como si fuera una piscina. No importaba cómo tirara o desde dónde lo hiciera, el balón siempre acababa entrando por el aro. "Estuvo increíble. Llevo 17 años en la Liga y he entrenado a algún jugador que ha tenido la noche caliente, pero no creo que nadie lo haya estado como hoy Mo. Lo hizo todo", destacó un rendido Flip Saunders, su técnico. 

No es para menos. El de Jackson (Mississippi) no sólo concluyó su formidable actuación con 52 puntos y un extraordinaria serie en el lanzamiento (19/33 en tiros de campo con 6/11 desde la línea de tres puntos), sino que capturó cuatro rebotes en defensa y repartió siete asistencias. Le dio la noche a C.J. Watson, el hombre que más tiempo le defendió en los casi 44 minutos que estuvo sobre el parqué el teórico suplente de un Ricky Rubio cuyo regreso está cada día más cerca. "Ya le dije durante el encuentro que no había nada que pudiera hacer, que no se preocupara", desveló el mejor jugador de la noche. "Intentamos ponerle varios defensores, hacer una u otra cosa", se lamentaba Frank Vogel, head coach de unos Pacers que vieron como Roy Hibbert acababa el partido expulsado.

Lo dicho, era la noche de Mo Williams. Todo un trotamundos que ha pasado ya hasta por siete franquicias distintas. Quien lo tuviera en su Fantasy debe estar frotándose las manos.