CLIPPERS 114 - LAKERS 89
Los Clippers trituran a Kobe y sus Lakers en el derbi angelino
Blake Griffin (rozó el triple-doble) y compañía abusaron de sus vecinos. Kobe Bryant se quedó en cuatro puntos. Byron Scott: "Fuimos blandos. Nos dieron un puñetazo".
Hace tiempo que los Clippers, los históricamente segundones y perdedores en Los Ángeles, superaron a los Lakers para convertirse en el mejor equipo de la ciudad californiana. Lo vivido esta última noche no es más que una muestra de ello. Los de Doc Rivers destrozaron a sus vecinos al ganarles por 114-89, una derrota que pudo ser aún pero si los de Byron Scott no hubieran maquillado el resultado en un último cuarto (15-26) totalmente intrascendente.
"Saltamos a la cancha e hicimos todo lo que queríamos. Es para estar algo orgullosos", relataba un imparable Blake Griffin que rozó el triple-doble: 27 puntos, nueve rebotes y ocho asistencias en 31 minutos. DeAandre Jordan, su compañero en la pintura, reconoció que hacía tiempo que no se divertía tanto jugando. Por su parte, Chris Paul volvió a dirigir con maestría a su equipo, acabando con 24 tantos y 11 asistencias. Matt Barnes, algo apagado este curso, también se apuntó al festival para conseguir cinco triples y 19 puntos.
Tras el 99-63 con el que se llegó al final del tercer periodo, Doc Rivers (con buen criterio) tiró de los suplentes en el último. Tampoco lo jugaron por parte de los Lakers Ed Davis, Jeremy Lin y un Kobe Bryant que al descanso se marchó sin anotar. La 'Mamba Negra' sólo aportó cuatro puntos (además de ocho rebotes, siete asistencias y seis pérdidas), la peor anotación de su carrera lanzando al menos 12 veces a canasta. Tras el encuentro, Scott definió hasta en cuatro ocasiones a su equipo de "blando". "Nos dieron un puñetazo", reconoció el técnico.
Con el partido decidido antes del descanso, aparte de un molinillo brutal marca de la casa Blake Griffin, el mayor espectáculo estuvo en las gradas de un Staples que volvió a desbordar glamour por los cuatro costados. Fergie sorprendió a los asistentes al tocar su nuevo single (LA Love), aunque la verdadera noticia fue la entusiasta acogida que le brindó el multimillonario y propietario clipper Steve Ballmer. Su bailecito dará la vuelta al mundo. "Bailó como esperaba. Su entusiasmo es increíble", admitió Griffin. "Se estaba sintiendo bien. Es genial verle divirtiéndose así", comentaba Paul.
Por su parte, Doc Rivers prefirió no pronunciarse sobre su jefe: "No haré comentarios. Nuestra relación es demasiado reciente". Sin embargo, el entrenador bromeó sobre las consecuencias que la actuación de la vocalista de Black Eyed Peas tuvo sobre sus hombres. "Probablemente distrajo a todo el equipo", explicó al hacer referencia al 1/4 con el que arrancaron el segundo periodo. Ya lo ven, el partido en sí poco dio que hablar. Los Clippers (8-1 sobre los Lakers en los nueve últimos encuentros) son los nuevos reyes de LA