El MoraBanc Andorra se llevó su quinta victoria de la temporada, segunda consecutiva, en un partido serio ante el CAI Zaragoza (72-59), un rival que pagó caro su mal primer cuarto y tuvo pocas opciones al final. Jawai, que entró en el quinteto titular, dejó su sello con cuatro puntos en un buen arranque de los locales (9-2). Reboteaban y corrían los de Joan Peñarroya y el primer tiempo muerto del CAI llegó a los cinco minutos con un 13 a 4 en el electrónico. La pausa cortó la eficacia local pero no concedió más ofensiva al equipo aragonés, encallado en el tiro y que se quedó en diez puntos al final del primer cuarto (22-10).

No cambió el panorama en el inicio del segundo periodo. El Zaragoza tenía problemas para atacar la defensa andorrana y perdía balones, mientras que los locales pudieron encontrar espacios e irse con claridad en el marcador. Ivanov, debajo del aro, puso la máxima diferencia a cinco minutos para el descanso (31-15). Pero los de Joaquín Ruiz supieron mantenerse a la vez que el perímetro andorrano perdía eficacia y se encallaba con la zona visitante. Una canasta de Landry en los últimos segundos del cuarto dejó en diez la diferencia al descanso

Katic y un rápido Jelovac fueron los artífices de que el CAI redujera diferencias en el tercer cuarto ante un Andorra inseguro en el tiro. Peñarroya pidió tiempo (44-39), a falta de poco menos de cuatro minutos para el final del periodo. Los papeles se habían invertido y los locales no encontraban la manera de frenar a los interiores rivales. El CAI sacaba provecho de la guerra de defensas y ajustaba al máximo las cosas con dos triples de un Goulding, que acabó como máximo anotador del partido (46-45). Pero por el otro lado Bivià y Navarro ayudaron a que los suyos no perdieran el timón. El Andorra se volvió a estirar para llegar al último cuarto con la iniciativa (56-47).

Una intencionada a Bogris con 58-50 dio la oportunidad al CAI de ajustar de nuevo las cosas en el Poliesportiu, pero Lisch falló los tiros libres y la posterior posesión aragonesa hizo aguas. Un triple de Betinho devolvió la diferencia por encima de los diez puntos (63-52) a falta de seis minutos y el Andorra supo manejarla para llevarse el partido sin sufrir.