SIXERS 115-GRIZZLIES 120
La mano de Conley salva a los Grizzlies de Marc Gasol
Segundo partido seguido de Memphis con prórroga y victoria. El base, 36 puntos (récord de su carrera). El español, 18. Duro calendario ahora para los de Tennessee.
Faltaban 7:39 para finalizar el partido y la sorpresa se había instalado en la NBA. Los Sixers, el peor equipo de la Liga con sólo dos victorias, ganaba con contundencia y tranquilidad (95-77) a los Memphis Grizzlies, uno de los cuatro mejores equipos del Oeste y de la Liga con 18 victorias y sólo cuatro derrotas (en esos momentos). Los de Philadelphia, que no habían triunfado aún en el Wells Fargo Center, su hogar, estaban a menos de ocho minutos de dar la campanada. Era un sueño magnífico para un equipo muy joven, encabezado por la magia de Michael Carter-Williams y con Will Smith (el actor es propietario de una pequeña parte de la franquicia) viéndolo desde la grada. Era la situación perfecta para devolver la sonrisa a unos aficionados que tanto han aguantado la pasada temporada y lo que llevan de esta.
Pero los sueños, sueños son. Y desde ese momento y como soldados muy bien disciplinados, los Grizzlies fueron ganando posiciones. Lentamente. Con un genial Mike Conley a los mandos y la inestimable colaboración de Courtney Lee (19 puntos, 8 desde el 7:30 hasta el final del partido) y Zach Randolph (24, 12 en los últimos minutos incluyendo el tiempo extra), Memphis anotó 32 tantos y dejó a Philly en 14. Ataque duro y defensa aún más dura ante una plantilla bisoña con mucho camino por recorrer. De sus 18 puntos, Marc sólo hizo cuatro en los instantes esenciales (dos durante la remontada y dos claves en la prórroga).
Conley llegó a los 36 tantos (5/9 desde el perímetro) al finalizar el encuentro. Un récord personal que se fue cimentando cuando más lo necesitaban los Grizzlies. El base descubrió su punto cuando restaban 8:37. Después de fallar cuatro intentos desde la línea de tres, metió el primero en ese instante y el segundo de sus cinco a 2:31 y a partir de ahí la algarabía. Rematada con uno cuando el tiempo moría, tras un gran bloqueo de Marc sobre Carter-Williams (21 tantos, el segundo máximo anotador tras Covington, 24), que llevaba el encuentro a la prórroga (109-109).
Segundo partido seguido con prórroga tras la de la pasada madrugada ante Charlotte. Casi nada. Pero a pesar de ello, en ese momento finalizó el encuentro. El resto fue un coto de caza para el segundo equipo de la Liga (6-11 de parcial y 115-120 final), aquel que persigue a Golden State Warriors, su próximo rival en la madrugada del martes al miércoles.
Porque será a partir de ese momento cuando los Grizzlies de Marc Gasol comiencen una serie de partidos que demostrarán donde está su límite, si son candidatos o no a la lucha por el anillo de la NBA. Tras los Warriors en casa, viajaran a San Antonio donde esperarán Duncan, Parker, Ginóbili y compañía. Luego recibirán a los de Bulls de Pau y Rose, y para finalizar la guinda: visita a Cleveland con LeBron James, cuatro veces MVP de la temporada, como anfitrión. Todo ello con las votaciones al All-Star 2015 abiertas. Emocionante.