NUGGETS 114 - BULLS 109
Gasol luce su fiabilidad, pero los Bulls caen y Rose se resiente
Pese al séptimo doble-doble de Pau (22-11) y al partidazo de Butler (32 puntos), Chicago volvió a caer ante los Nuggets, alargando así su maldición en Denver. Mirotic cumple.
Pese a ir durante todo el partido a remolque de los Nuggets, los Bulls no bajaron los brazos en ningún momento, llegando a ponerse a sólo tres puntos (109-106) con 31,4 segundos aún por jugarse gracias a un 2+1 de un pletórico Jimmy Butler (32 tantos -iguala su mejor marca- y nueve rebotes) que va a más cada día. Tremenda su temporada. Pese a ello, y el buen hacer de un Pau Gasol (logró su séptimo doble-doble del curso al sumar 22 puntos y 11 rebotes) que volvió a destacar en la pintura, la plaga de lesiones que afecta a Chicago volvió a mermar sobremanera al equipo, que acabó cediendo (114-109) ante unos Nuggets que acumulan cinco triunfos seguidos.
A las bajas de Taj Gibson (esguince en el tobillo izquierdo) y Noah (de nuevo con molestias en su operada rodilla izquierda, además de padecer molestias en un ojo) hay que sumar el enésimo percance que sufre Derrick Rose esta temporada, en la que apenas ha podido participar en siete encuentros. En el Pepsi Center recayó de su lesión en el tendón de la corva (pantorilla) izquierda tras disputar sólo nueve minutos durante la primera mitad. No saldría del vestuario tras el descanso. "Sólo intento ser inteligente. Es un back to back (Chicago, que jugó ayer ante Utah, sufrió su tercera derrota tras volver a jugar al día siguiente), me sentí fatigado y no quise dar un paso en falso", comentó el MVP de 2011 para tranquilidad de todos.
Demasiados contratiempos en en este arranque de temporada para unos Bulls (9-6) que aún se mantienen terceros del Este y en los que Thibodeau apenas ha podido disponer en tres ocasiones de su quinteto de gala (Rose, Butler, Dunleavy, Pau y Noah) en los 15 partidos disputados hasta la fecha. Así resulta complicado construir esa "química" que reclama el técnico.
Pese a ello, olvidando las lesiones (un asunto de no poca importancia), la franquicia de Illinois sigue desprendiendo sensaciones positivas: el temporadón que se está marcando Jimmy Butler (el escolta ya es una realidad que acapara la atención de las defensas rivales como sólo los más grandes hacen: anoche acudió a la línea de tiros libres hasta en 20 ocasiones), Pau Gasol se encuentra en su mejor momento de los últimos cuatro años, recordando al jugador de aquellos Lakers que alcanzaron tres Finales consecutivas, además de estar rindiendo en defensa (la gran duda antes del comienzo de la temporada) como no recordábamos y en el banquillo hay un tal Nikola Mirotic que está respondiendo con brillantez y sin estridencias a cada oportunidad que recibe. Si bien el ex del Madrid (21 minutos anoche) apenas pudo lograr cuatro puntos (desacertado en el tiro: 1/5), supo aportar en otras facetas cogiendo siete rebotes (el tercero que más en Chicago), repartiendo dos asistencias, robando otros tantos balones y poniendo un tapón. Si hace un mes, McDermott partía con ventaja respecto a Niko en la carrera de los rookies, en la última semana el hispanomontenegrino le ha adelantado por la izquierda aprovechando la plaga de lesiones.
Aun así, los de Thibodeau concluyen su gira por el Oeste (2-3) con sabor agridulce al perpetuar su maldición en Denver, donde no ganan desde el 8 de febrero de 2006. Es más, los Nuggets, se han llevado sus ocho últimos duelos directos ante los de Illinois y 14 de los 15 últimos. Una auténtica bestia negra. Anoche, tras ir 15 abajo mediado el último cuarto, estuvieron cerca de acabar con ella, pero una canasta de Ty Lawson a siete segundos para el final sepultó sus opciones. El base (20 puntos y 12 asistencias) lideró junto con Arron Afflalo (19 tantos) la victoria de los de Colorado, en los que todos los titulares anotaron en dobles figuras, además de un Danilo Gallinari que anotó 15 puntos y vio como le anulaban otros tres tras corregir la jugada minutos más tarde de que subiera al marcador un alucinante triple. Afortunadamente para los intereses de los de Brian Shaw, no tuvieron que acordarse de esa jugada. Por su parte, los Bulls descansarán hasta el viernes cuando visiten a los Celtics en el Garden. Poco tiempo pero valioso para intentar vaciar una enfermería casi tan concurrida como la cancha de entrenamiento. Thibodeau cruza los dedos. Sin Rose y Noah todo es más complicado, por mucho que cuentes con unos Pau y Butler a nivel de All-Star.