CHARLEROI 82 - SEVILLA 72
El Spirou Charleroi aplaza el sueño del Baloncesto Sevilla
El conjunto de Roth, liderado por un intenso Urtasun, no puede con un cuadro belga que siempre mandó sobre la pista de Charleroi. Los 20 puntos de Dylan Page, claves.
Quería agarrar en Bélgica medio pasaporte hacia la siguiente ronda de la Eurocopa, pero el Baloncesto Sevilla sólo se llevó de Charleroi la amarga sensación no sentirse nunca dueño de un partido lleno de variantes y rendimientos irregulares (82-72).
Los sevillanos se agarraron a Berni en el primer cuarto para desafiar el poderío de los locales, que de la mano de un Dylan Paige brutal ganaba la partida una y otra vez a los de Scott Roth cuando correr se convertía en la premisa principal de la cita. No hubo ni grandes opositores ni manos voluntarias que frenaran ese liderazgo local. Pero el Sevilla se mantuvo siempre en el choque, sin atraparlo, pero sin despedirse de él antes de tiempo.
Antes de la reanudación entró en escena la mejor versión del Sevilla de hoy. Byars tiró de su buena mano y Urtasun puso la pasión. Quizás era necesario algo más, pero en el ecuador del choque el espíritu sevillano parecía haber renacido a la caza de un duelo que podía suponer algo más que un triunfo.
Pero el descanso no varió las intenciones de los locales. Decidieron correr y dañaron al valiente Baloncesto Sevilla, que sufre mucho cuando alguien como Page desarbola cualquier guiño de juego previsible. Y el norteamericano lo hizo siempre. Varió sus miras, las reconstruyó y las ejecutó. Nueve puntos abajo y diez minutos por delante. La premisa no parecía imposible. Y pareció más viable incluso cuando Berni se apuntó de nuevo a la partida y retó a los belgas a un intercambio de golpes que podía igualar un panorama no demasiado clarificador. La pizarra de Roth entró en escena. Había tiempo y Urtasun trataba de apoyarse en su pleno porcentaje en los tiros de tres. No siempre basta con el coraje y lo demostró el Spirou Charleroi. Lejos de sentirse amenazada, se apoyó en Wise y Hatcher para seguir dando golpes a un Sevilla sin continuidad en sus pinceladas de calidad. El balón dejó de entrar y Urtasun se quedó solo ante un rival que no quería poner el cierre a la batalla. Algunos podían mirar de reojo al triunfo del EWE Oldemburgo ante el Nymburk. Todo se iguala en un grupo C que cobrará caros sus pasajes al siguiente paraíso de destinos.
Page siguió afinando su puntería y bajo su liderazgo el cuadro belga sentenció a un Sevilla demasiado errático. Nunca se sintió demasiado lejos de su enemigo (se situó a siete puntos con tiempo por delante). Pero tampoco hizo méritos para tomar Charleroi. Ganó en Sevilla por cinco hace algunas semanas. Ahora ni siquiera el bagaje de puntos sonríe a un Baloncesto Sevilla que seguirá haciendo cuentas para clasificarse para el Last 32 de esta Eurocopa.