Lituania es un pequeño país a orillas del Báltico, de tres millones de habitantes, pero con una pasión única por el baloncesto. En ningún otro lugar del continente es el primer deporte, en ninguno salvo en Lituania. Cantera de Europa. En esta Euroliga hay 25 lituanos, sólo superados en número por los estadounidenses (73). Es decir, uno de cada 120.000 lituanos juega en la Euroliga y uno de cada 300.000 ha pasado por la NBA. Un máquina de fabricar jugadores, aunque con un sistema diferente al de España.

Los grandes clubes como el Zalgiris y el Lietuvos Rytas no participan en los primeros años de formación, porque el protagonismo es para las Academias. Y para una Liga de promesas de diferentes edades (MKL) que mueve a 400 equipos y 6.000 chavales, entre ellos Domantas Vilys (14 años), que ha promediado 54 puntos y al que sigue el Unicaja. Las Academias más populares son la de Sabonis en Kaunas (los que destacan suelen acabar en el Zalgiris 2) y la de Marciulionis en Vilna. Pero no todo es perfecto y hay debate sobre la formación. Salen muchos jugadores muy completos, como Maciulis, pero en los últimos años faltan estrellas. Las Academias a veces están más pendientes de competir entre ellas que de explotar el talento.

El Madrid, a por el liderato en solitario

“A priori el Zalgiris no iba a competir tan bien como lo está haciendo, es la sorpresa del grupo —asegura Laso—. Y su estilo es muy lituano”. El Madrid será líder en solitario si gana hoy en Kaunas, ya que el Efes (el primero en derrotar a los blancos esta temporada) perdió ayer en Kazán. Rudy continúa de baja y Slaughter volverá a jugar.