Claver se pierde el festival ofensivo de los Blazers

El asunto Víctor Claver empieza, si ya no lo era, a ser un verdadero drama. Su equipo, los Portland Trail Blazers, ya han disputado ocho encuentros y el español todavía no ha jugado ni un sólo minuto esta temporada. Esta madrugada todo podría haber sido diferente. Con un Batum lesionado, la participación de Claver (o su simple inclusión en el banquillo) era una posibilidad plausible, pero ni por esas Terry Stotts contó con él y no estuvo ni entre los suplentes de los Blazers, algo habitual desde el principio de este curso.

Así pues, Claver se perdió uno de los grandes recitales ofensivos de esta temporada. Los Blazers destrozaron sin paliativos a los Nuggets (113-130) con una primera parte magnífica. El equipo de Portland llegó al descanso con 84 puntos en su haber, a sólo dos de su mejor marca de siempre: los 86 tantos alcanzados contra Golden State Warriors en 1986 (5 de enero).

Damian Lillard fue el principal brazo ejecutor de los Blazers. Alcanzó los 27 puntos, a los que añadió nueve asistencias (su mejor marca de la temporada). Además del base, cinco jugadores visitantes más estuvieron por encima de los diez puntos: Kaman, McCollum, Matthews, Robin López y LaMarcus Aldridge. Este último sólo llegó a los 12, un descenso significativo en comparación con la temporada pasada cuando Denver era una de sus presas predilectas (28,3 puntos de media y 44 tantos en un encuentro).

Si en Portland todo era  felicidad tras el encuentro, el lado opuesto, Denver, era un funeral. Sólo Ty Lawson y sus 32 puntos (4/5 en triples) dieron algo de guerra. Brian Shaw no ha dado aún con la tecla de un equipo que por primera vez este año estuvo al completo.