La 'Mini Mamba' sobresale entre el carrusel de tiros ganadores

La segunda jornada de la Euroliga nos deparó una buena ración de canastas ganadoras, pero hubo un nombre propio que brilló por encima del resto: Andrew Goudelock. La Mini Mamba se llevó el MVP de la jornada (el año pasado lo fue en la Eurocopa en su segundo partido en la competición en el cómodo triunfo (76-91) del Fenerbahçe en casa del modesto PGE Turow polaco. El ex de los Lakers dio toda una exhibición anotando 27 puntos para 30 de valoración. Un ciclón en la lujosa maquinaria de Obradovic.

Canastas ganadoras: Hasta tres partidos se resolvieron en los últimos segundos. Kostas Vasileiadis anotó un triple sobre la bocina en Málaga que desató el delirio en el Carpena. No era para menos. Gracias al acierto del griego, los de Plaza evitaron la prórroga ante el Alba y siguen invictos en este arranque de pretemporada. Los alemanes experimentaron la otra cara de la moneda: hace unas semanas vencieron a todo un campeón de la NBA, los Spurs, con un canastón de McLean y ayer vivieron la impotencia que da el ser fulminado sin tiempo para reaccionar. Horas antes, y a unos cuantos miles de kilómetros de distancia, el Real Madrid evitó la derrota en Kazán con otra milagrosa canasta de Sergio Llull. El menorquín rompió a su excompañero D’or Fischer para clavar un lanzamiento que puso a un segundo de la conclusión el 75-76 en el marcador. 24 horas antes, el papel de héroe había recaídó en Valdas Vasiulis. Un alero que con una suspensión a una mano dio al equipo de su ciudad, el Neptunas Klaipeda, el primer triunfo (83-81 ante el Estrella Roja) de su historia en la Euroliga. El triple a la desesperada de Marcus Williams no sirvió para poner el broche de oro a su partidazo (31 de valoración, 23 puntos y seis asistencias).

El nuevo CSKA de Itoudis: Uno de los duelos más atractivos era el que medía al actual campeón, el Maccabi, con otro de los presentes en la Final Four de Milán, el CSKA. Nada más y nada menos que doce Copas de Europa presentes sobre el parqué del USH moscovita. Sin embargo, un parcial de 32-13 en el tercer cuarto a favor de los rusos acabó con el partido (99-80) mucho antes de lo esperado. Los israelíes echan de menos a David Blatt (ahora en Cleveland con LeBron), mientras que el equipo ruso parece otro tras la salida de Messina y la llegada de Dimitris Itoudis al banquillo. Lo más destacado del encuentro fue que sirvió para confirmar el regreso de Milos Teodosic a la élite. Tras su extraordinario Mundial, el base serbio dirigió con sus 15 puntos y 11 asistencias a su equipo, en el que Vorontsevich (29 de valoración) y Sasha Kaun (22) camparon a sus anchas en la pintura. 30 puntos y 19 rebotes entre los dos.

Otros resultados: El Limoges francés (campeón en 1993) se reencontró con la victoria en la máxima competición continental 17 años después. El 18 de diciembre de 1997 los galos se impusieron el Real Madrid, su último triunfo hasta ayer, cuando el Cedevita acabó con la racha (75-62). Mientras, el Zalgiris confirmó la buena imagen que dio en Madrid la primera jornada y arrasó por 97-64 a un Nizhny en el que sólo Rochestie estuvo a la altura. La paliza de la jornada.

Otros nombres: El Armani Milán perdió ante el Barcelona con claridad 63-78, lo que no impidió el partidazo de Alessandro Gentile. La joven perla italiana rozó el triple-doble (16 puntos, ocho asistencias y siete rebotes). Enfrente tuvo a un Alex Abrines que ha empezado el curso como un tiro. El jueves, clavó cinco triples sin fallo al campeón italiano. Damian Kulig, el pívot polaco está siendo la revelación del PGE polaco. Ante el Fenerbahçe de Goudelock, sumó 23 puntos y ocho rebotes para 28 de valoración. Keith Langford, una amenaza para el Madrid toda la tarde. Promedia 21 puntos y 22 de valoración en las dos primeras jornadas.