Siguen las movilizaciones y muestras de malestar en Bilbao por la expulsión del Bilbao Basket de la Liga ACB. Si ayer tuvieron lugar dos movilizaciones frente al ayuntamiento de la capital vizcaína, hoy una manifestación ha atravesado las calles céntricas con banderas, pancartas y todo tipo de artilugios acústicos. Hasta un seguidor representando a la muerte se ha adentrado en la comitiva. Detrás de la famosa pancarta de ‘Efecto Miribilla’ con unas llamas, que ha presidido tantos y tantos partidos del equipo en el pabellón, se han reunido más de 500 hinchas para dar aliento al club. También se podía leer “30 partidos por 10.000 aficionados… a 300.000 no los dejéis en la calle” y “Bilbao ACB”. Los congregados corearon consignas contra Francisco Roca, presidente ejecutivo de la ACB y el primer edil bilbaíno, Ibon Areso: “Roca, escucha, Bilbao está en la Lucha”, “Esta afición nunca se rinde”, “¿Dónde está, se ha escapado el alcalde de Bilbao?”.

Tras partir de la plaza Moyua, la hilera, con la mascota Armi en bicicleta abriendo la marcha y por el autobús del equipo en cola de la misma, ha recorrido la Gran Vía, plaza Circular y la calle Buenos Aires, para concluir en la plaza Ernesto Ekoreka, donde se encuentra el edificio consistorial. Allí se ha desplegado un mural, donde los presentes han ido firmando sus deseos por una pronta solución. “Este consejo lo estará haciendo mejor o peor, pero se está dejando el alma y sin él ya no habría Bilbao Basket, y os aseguro que el Ayuntamiento ha hablado con CSD y ACB para intentar influir en un cambio de opinión de Roca”, indicó Iñaki Gómez, representante de la Peña Hirukoa y uno de los más activos en todas las movilizaciones.

Mientras, el consejo permanece en silencio en todas las negociaciones que está llevando a cabo para intentar regresar a la ACB. Tras enviar un burofax a la Asociación aclarando que ya cumple todas las normas que le llevaron a quedarse fuera de la Liga, mañana tiene previsto reunirse con el CSD. Allí tratarán de convencer al presidente, el bilbaíno Miguel Cardenal, para luego abrir la puerta de la ACB. El presidente ejecutivo de la patronal del baloncesto, Francisco Roca, asiste expectante a la catarata de acontecimientos y sabe que todo puede acabar en una demanda del Bilbao Basket, pidiendo hasta daños y perjuicios por el tiempo que esté fuera de la competición. De momento, la expulsión ya ha paralizado un fichaje que estaba atado y deja en el aire el acuerdo con Sito Alonso para el banquillo. Y los jugadores que tienen contrato en vigor no saben a qué atenerse. Raúl López tiene una propuesta interesante del Andorra.