“Creo que este ciclo ha acabado deportivamente, le llamé a Álvaro Bilbao (el presidente) el sábado para comunicárselo”. Así ha abierto una multitudinaria comparecencia ante los medios Sito Alonso a primera hora de la tarde en el Donostia Arena 2016 para despedirse oficialmente del Gipuzkoa después de tres brillantes años, en especial el primero, con un equipo vertebrado con Baron, Vidal y Panko. Es el preámbulo a su más que posible llegada a Bilbao. Tal y como adelantó AS hace días en su edición impresa, tres consejeros (Davalillo, Calvo y Del Campo) se reunieron con Sito Alonso para trasladarle el interés de la franquicia de Miribilla, que le ofrece tres años y un proyecto aún en mantillas. Alonso duio el visto bueno el fin de semana. El club vizcaíno busca un crédito para salir a flote y ha de levantar los seis millones de deuda que ha dejado Gorka Arrinda, pero tiene claro que la parcela deportiva debe pasar por un entrenador que gusta mucho a los nuevos rectores, en especial al vicepresidente, Calvo. Esta semana se comunicará a Rafa Pueyo las intenciones que tienen con él y se empezará a hablar con los jugadores que tienen contrato en vigor. Savovic podría quedarse como director general.

“El resumen de estos tres años es de agradecimiento, con toda la gente que hoy se encuentra aquí (por los rectores). De los aficionados poco más puedo decir de lo que he dicho este tiempo: han demostrado que quieren baloncesto en Gipuzkoa. En lo personal, el aprendizaje que he hecho estos años es lo que más valoro de esta experiencia. Me quedo con lo que es este club, con su sonrisa que le caracteriza. Todos los que pueden están, y los que no, me han llamado", ha agregado en una comparecencia plagada de emotividad. Alonso elogió a sus compañeros de viaje en el banquillo donostiarra y auguró un futuro próspero en la franquicia. No aludió a su nuevo destino, algo lógico con el revuelo formado en Euskadi hoy en torno a su nombre: “Mi futuro inmediato pasará por quien me ofrezca un proyecto deportivo ilusionante, y quien sepa esperar a mi situación contractual. Si tengo la fortuna de que algún club de la ACB me quiera… creo que sí, tengo la posibilidad de elegir, por eso estoy tranquilo”. En 2012 renovó por dos años con el Gipuzkoa Basket y siente que ha tocado techo con una economía de guerra y un equipo al que ha exprimido por encima de sus posibilidades. Ahora le gustaría llevarse a Javi Salgado a Bilbao, donde tampoco se va a encontrar con un presupuesto muy florido, pero sí algo más desahogado. Primero tiene que solucionar su situación de compatibilidad como seleccionador Sub-17 para el Mundial de Dubai , que se prolongará hasta el 16 de agosto. Hasta entonces tal vez no pueda ejercer oficialmente en Bilbao.

Y es que Sito Alonso ha sido el nombre del día en la ACB. El Laboral Kutxa emitió esta mañana un comunicado en el que negaba haber entablado conversaciones con el todavía técnico del GBC. Este tenía pensado comparecer a las once de la mañana, pero tras la polémica generada, aplazó la rueda de prensa a las cuatro de la tarde. “Ante los insistentes rumores aparecidos durante los últimos días sobre las supuestas negociaciones con el entrenador Sito Alonso, Baskonia quiere negar públicamente que se haya mantenido reunión o contacto alguno con el técnico madrileño ni actualmente ni en el pasado.”, constató el club vitoriano en una nota que ha extrañado a propios y extraños, ya que no es una forma de comportamiento habitual del presidente, Josean Querejeta, que sienta precedente para elevar comunicados de estos cada cuatro días en el futuro. El mandatario baskonista tiene que negociar una rescisión con Scariolo (que se puede ir a medio kilo si el italiano se pone firme) y no quiere ruido externo, aunque a nadie escapaba su intención de fichar a Sito Alonso. “Me ha sorprendido el comunicado del Baskonia y lo agradezco, porque me ha pesado en mis tareas diarias”, despejó el preparador madrileño, que no quiso entrar en una guerra con Querejeta.