Lillard evita el adiós de los Blazers y los Spurs se dejan ir

Damian Lillard no quiere irse de vacaciones y lo demostró con una sensacional actuación en la victoria de los Portland Trail-Blazers ante los San Antonio Spurs (103-92). 25 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes y el equipo a sus espaldas. Es su debut en playoffs y no quiere que se acabe nunca. Es el primer jugador desde Kevin Durant en conseguir más de 17 puntos en sus 10 primeros partidos de la postemporada, un anotador compulsivo y un salvador para los de Oregón.

Los de Terry Stotts evitaron el 'barrido' en la eliminatoria y consiguieron una victoria más 'honorífica' que necesaria, ya que la serie sigue estando muy muy complicada para ellos. Gregg Popovich acabó reservando a sus estrellas cuando perdía por 15 al empezar el último cuarto y es de esperar que los texanos lo den todo por poner el 4-1 en San Antonio. Más descanso y a esperar que Thunder y Clippers lleguen al séptimo.

Tim Duncan jugó 27 minutos, Tony Parker 26 y Manu Ginóbili 19, sumando entre los tres únicamente 28 puntos. Mal partido en especial del escolta argentino, poco acertado en el tiro (1 de 6) y especialmente en los triples (0 de 3). Su encuentro resumió a su equipo. San Antonio sólo anotó 3 de los 18 lanzamientos de tres que intentó (un 16%), una sinopsis de su acelerada precipitación en un tercer cuarto donde Portland rompió el partido (35-20).

Los de Oregón siguen sin encontrar las facilidades defensivas que les permitieron los Rockets en primera ronda ("gracias, Harden") y sufren cuando San Antonio aprieta un poco en defensa. Esta noche, a pesar de que Popovich 'tiró' el partido muy pronto, Stotts abusó de su quinteto titular demostrando la poca confianza que tiene en su segunda unidad. Con la lesión de Mo Williams, sólo Will Barton (17 puntos) parece poder aportar desde el banquillo y eso contra los Spurs, a siete partidos, no es suficiente. CJ McCollum jugó seis minutos en lugar de Lillard, falló los cuatro tiros que intentó y volvió al banquillo a poco más de un minuto para el final en una especie de castigo de su entrenador.

3-1 y la sensación de que la eliminatoria está vista para sentencia. Perderemos a Damian Lillard de la misma manera en que perdimos a Stephen Curry. Pero seguiremos disfrutando de la (no tan) vieja guardia de San Antonio.