Pablo Laso no duda: “Estoy tranquilo, veo muy bien al grupo”

Real Madrid y Barcelona atendieron ayer a los medios de comunicación. No volverán a hacerlo hasta Milán. Puertas cerradas para preparar el duelo que cruzará a ambos este viernes. En Madrid, los capitanes, Felipe Reyes y Sergio Llull, estaban serios. La responsabilidad. Será su tercera Final Four en cuatro años. En medio, Pablo Laso, que mostró una fe ciega en su equipo: “Estoy tranquilo porque veo bien al grupo, muy bien. No puedo estar más orgulloso de la trayectoria de los chicos. No me crean ninguna duda. Están preparados y motivados”.

El entrenador madridista quitó hierro a la derrota en el Palau (86-75): “¿Conclusiones? Pocas. Ya sabíamos que el Barcelona era un gran equipo. Si hubiéramos ganado iríamos 4-0 en los duelos directos y alguno podría pensar que les íbamos a vencer siempre y no sería algo real”. El entrenador vitoriano aclaró el estado físico de la plantilla: “Cada uno está con sus cosas, pero les veo a todos bien. Reyes se encuentra bastante mejor de las molestias en la cadera. Y con Draper vamos justos de tiempo. Ésta es la semana en la que podemos probarle. Ojalá tenga buena evolución y llegue al viernes”. Parece que lo logrará, otra cosa es que juegue en un duelo vital después de un mes sin hacerlo.

Rudy sufrió un marcaje especial en el Palau y se llevó algún golpe. Acabó con dos técnicas, expulsado por protestar. Pero Laso no teme que uno de sus referentes se descentre: “Mis jugadores saben bien las cosas que hacen (por el rival) y les considero inteligentes para conocer el tipo de partido que nos plantea siempre el Barcelona. No estoy nada preocupado, aunque por supuesto trabajaremos algunos detalles”. Tampoco­ Tomic le quita el sueño: “No, porque cuando me pongo a pensar en Tomic me acuerdo de Huertas, luego de Navarro... Entonces, opto por perder poco tiempo con Tomic. Cuando me enfrento a grandes equipos no me obsesiona un jugador. Si pensara sólo en uno, le faltaría al respeto al resto”.

Reyes y Llull coincidieron en que la derrota en la final de 2013 ante el Olympiacos les sirvió de lección: “Aprendimos que para ganar a equipos de tanto nivel hay que ser mucho más duros —explica Reyes—. Y creo que lo somos, aunque hay que demostrarlo en estos partidos”. La receta de Llull comparte ingredientes: “Ante rivales de semejante calibre no te puedes relajar ni 30 segundos. Si estamos intensos podemos ganar a cualquiera”.