El Valencia Basket tuvo que esperar a la prórroga para doblegar a un atrevido Cajasol y cerrar los festejos de su recién conquistada Eurocopa con su undécima victoria consecutiva en la Liga Endesa, que le permite mantener una mínima opción de acabar en primera posición en la fase regular.

En el partido mil de Aíto García Reneses, su equipo le jugó de tú a tú al Valencia durante cuarenta minutos y de la mano de Tomas Satoransky y Marcus Landry le dominó durante algunos pasajes pero flaqueó en los minutos decisivos.

Auque forzó el tiempo extra con un triple a falta de seis décimas, un parcial de 11-0 en esa prolongación le dejó sin opciones.

Tras ofrecer el título de la Eurocopa a sus seguidores, fue Romain Sato el encargado de volver a poner a trabajar al equipo valenciano. El alero anotó los primeros puntos de su equipo y dio intensidad defensivo ante un rival sin miedos dirigido por un potente Satoransky.

Exigido por su impetuoso rival, el Valencia dio un paso adelante cuando llegaron los refuerzos. Ausente Oliver Lafayette por un golpe en la rodilla, Pau Ribas dirigió con brío a los valencianos, Ksytof Lavrinovic anotó desde fuera y Vladimir Lucic sumó puntos y rebotes en ambas canastas (29-17, m.13).

El equipo sevillano no se vino abajo. El argentino Mata asumió la responsabilidad y sostuvo al equipo con siete puntos consecutivos y esa reacción pilló al Valencia con la guardia baja. Tanto, que con a ayuda de Laundry, el alero puso por delante a su equipo con un nuevo triple (34-36, m.17).

Velimir Perasovic trató de cambiar el guión con una defensa 1-3-1 pero tras unos ataques de cierto desconcierto, el equipo de Aíto García Reneses supo encontrar de nuevo a Mata que, con dos nuevos triples, rompió los planes del conjunto valenciano y consiguió llevar a su equipo con ventaja al descanso (40-44, m.20).

El paso por el vestuario aclaró las ideas de los locales, que regresaron a la pista con las ideas más claras y que con cuatro triples casi seguidos encontraron premio a su mejoría y pudieron ponerse por delante pese a la resistencia de Satoransky (59-51, m.25).

El partido se convirtió en un duelo entre los lanzamientos lejanos de los locales y los 'alley oops' con los que el Cajasol sacó partido de la gran envergadura de Porzingis y Hernangómez y el marcador se estabilizó, hasta que Satoransky volvió a estrecharlo con sus talentosas penetraciones (70-66, m.31).

El conjunto andaluz subió primera línea defensiva, dejó a los locales sin la posibilidad de anotar triples librados y, bien dirigido por Josep Franch, se puso nuevamente por delante en el marcador (71-72, m.33), aunque a costa de acumular bastantes faltas.

Sin la frescura de otros partidos, el Valencia supo aprovechar a Justin Doellman y sus viajes a la línea de tiro libres para alimentar su marcador y el encuentro llegó empatado a su último minuto, con una última posesión para los locales a falta de 16 segundos.

El Cajasol montó una zona pero el Valencia tuvo paciencia y encontró en una esquina a Lucic, que con su primer triple pareció sentenciar el encuentro a falta de 2'9 segundos. Con La Fonteta ya celebrando la victoria, un despiste defensivo dio la opción a Bamforth de empatar el choque y llevarlo a la prórroga y la aprovechó (88-88, m.40).

Pero el Valencia ya estaba metido en el partido y acostumbrado como está a las situaciones de tensión, impulsado por Rafa Martínez y Van Rossom, salió disparado al tiempo extra y bordó un parcial de 11-0 que dejó por primera vez sin respuesta al prometedor Cajasol.