HERBALIFE GRANCA 96-FUENLABRADA 75
El Herbalife logra su primer triunfo en el Gran Canaria Arena
Eulis Báez, Ben Hansbrough y Nacho Martín lideran una cómoda victoria ante un Fuenlabrada que solo aguantó dos cuartos. El Granca ya roza los playoffs.
El Herbalife Gran Canaria volvió a ganar en casa, lo que no hacía desde mediados de marzo, al derrotar al Baloncesto Fuenlabrada por 96-75, en lo que significa la primera victoria de los insulares en su nuevo y flamante pabellón, el Gran Canaria Arena. Los de Pedro Martínez, que aseguran virtualmente su billete para el play-off por el título, aprovecharon el tercer cuarto para romper el marcador y vivir plácidamente los diez últimos minutos.
El Fuenla pareció más cómodo en el inicio del partido. Con Carlos Cabezas mandando frente al sorprendentemente titular Óscar Alvarado, los madrileños obtuvieron ventajas cortas también con la aportación de Eloy Vargas, aunque Nacho Martín, apoyado en el trabajo de Eulis Báez y Ben Hansbrough, puso a los suyos por delante, igualmente con rentas poco significativas, que no fueron más importantes por la aparición en el choque de Andy Panko, que sigue viendo el aro como una paellera.
El 23-19 con el que terminó el primer periodo dio paso a los centímetros, pues fueron hombres como Walter Tavares o Moussa Diagné los que tomaron protagonismo. Tavares comenzó a intimidar, sumando también en ataque (36-28, min.17), mientras que Diagné cargaba bien el rebote en ataque, desahogando a los suyos con 6 puntos en apenas 5 minutos de juego y no permitiendo marcharse a los grancanarios. No obstante, dos triples de Báez y Hansbrough hicieron que el Granca se fuera al descanso con algo de tranquilidad, cerrando el 44-37 con un buen mate del debutante Jaleel Akindele.
En la reanudación, Panko siguió a lo suyo, pero sin demasiada ayuda, y los amarillos, pese a no encontrar gran fluidez en su juego, se valieron de la garra y el acierto de Brad Newley para alcanzar su máxima renta (64-47, min.26). Los de Luis Casimiro se descosían, sobre todo en su pintura, y veían como su rival seguía aumentando las distancias hasta llegar a los 22 (77-55) para cerrar el cuarto con todo decidido antes del último acto.
Con el Herbalife jugando suelto y dando minutos a Akindele, y con la máxima en 24 (81-57, min. 34), James Feldeine maquilló algo sus números, pero el Granca, con ganas de ofrecer a su creciente público un triunfo, no se relajó y mantuvo sin problemas la barrera de los 20. Superioridad canaria más que evidente.