“El comportamiento de la afición ha sido fantástico, como siempre pero multiplicado por diez. Tenemos una gran suerte de contar con una afición así, Ha demostrado que el baloncesto en Bilbao es importante. Ha sido un partido especial. Lo que va a hacer la plantilla (la huelga) no se ha hecho nunca en la ACB. Los jugadores tenían una gran carga emotiva y bastante han hecho con mantener la concentración. Inician una huelga y tenemos que ser optimistas y pensar que va a haber una solución, aunque se está viendo que no es fácil”. Así se pronunció Rafa Pueyo en sala de prensa a la conclusión del partido. La gente señaló a héroes (los jugadores) y culpables, pero el técnico local no quiso pronunciar ni el nombre de Gorka Arrinda. “Al volver a la pista, tras el final, sentí emoción”, constató.

Pablo Laso aludió a la ceremonia final en Miribilla y la decisión de su equipo de hacer el pasillo al rival: “Fue un detalle por parte e los chicos…. al final son deportistas y me alegro de que lo hayan hecho”. Admitió que la grave crisis que azota al Bilbao y el ambiente enrarecido tal vez condujo a un exceso de confianza entre sus filas: “Puede ser, fuimos de menos a más y estoy contento con el trabajo del banquillo. Nos ha dado la energía necesaria”. Mejri protagonizó un mate algo burlón que encendió a la grada y al rival: “No es un gesto que me haya gustado –refrendó Laso-, pero si no ha vuelto a jugar no ha sido por eso”. Al concluir la comparecencia, el técnico madridista tomó la palabra sin que nadie le preguntara: “Quiero decir una cosa para acabar. Lo que he visto del público ha sido excepcional; como entrenador visitante el comportamiento ha sido magnífico”. También dio una pincelada técnica: “Jugar aquí siempre es complicado. El inicio, por la tensión del partido de Euroliga, nos costó, pero poco a poco hemos ido cogiendo ritmo”.