Pueyo: “Queremos devolverles la derrota sufrida en Belgrado”

El Bilbao sigue pendiente del cambio en la cúpula, cuando Gorka Arrinda ceda un poco en su enroque sin sentido. Mientras, con el parón por la Copa, el equipo disfrutó de tres días de vacaciones la semana pasada y pudo liberarse la mente de la situación agónica de la franquicia. “Necesitábamos desconectar un ratillo y después volver a trabajar ahora estamos más metidos todavía”, resumió Hervelle antes de ejercitarse en Miribilla, bajo una temperatura gélida impropia de un equipo de élite, ya que encender la calefacción para calentar un recinto tan grande supone un gasto muy grande. El capitán, Mumbrú, uno de los que se ejercita con la chaqueta de chándal, avisó que la paciencia tiene un límite y el pívot belga había amenazado con marcharse si todo seguía igual, pero ahora prefiere centrarse en la competición: “Como hemos desconectado nos hemos olvidado del tema, ya veremos… no sabemos nada, tratamos de concentrarnos en el trabajo, porque sabemos la importancia del próximo partido”.

El técnico, Rafa Pueyo, sabe que está ante una nueva final de la Eurocopa, pero frente a lo que ocurrió en la primera fase, esta vez dependen de sí mismos: “Es una final, como la del Oldemburgo. Es clave para clasificarnos. Si ganamos tendremos opciones hasta la última jornada”. El equipo vizcaíno se ha acostumbrado a todo o nada. “Tengo esa sensación –define el pívot belga-. De jugar muchas finales y obligarnos a ponernos esa presión de ganar. Los aficionados y el club tienen mucha ambición y nosotros, también, así que hay que responder a ella.”

Pueyo espera que el equipo muestre su cara buena, la de casa, muy diferente últimamente a la de fuera. “Todos bajamos cuando estamos fuera; ellos tienen una de las aficiones más calientes del mundo y nosotros contamos con el apoyo de la marea negra. Espero que demos nuestra mejor versión en otro cara o cruz en casa, este equipo nunca se rinde. Soy optimista, depender de nosotros es una ventaja”. Esta cita marcará su futuro europeo. El Estrella Roja, descolgado de la Euroliga, visita mañana Miribilla. El grupo tiene pinta de ir a un triple empate entre ambos y el Nizhny Novgorod ruso, así que influirán los averages entre ellos. Levantar el -18 de Belgrado es muy complicado, pero para los Hombres de Negro sería fundamental ganar por más de ocho, para alcanzar un saldo positivo entre puntos a favor y en contra en los duelos con los otros dos enemigos. Bilbao tiene ahí un -8, el Nizhny un +1 y el Estrella Roja un +7. La última jornada alberga un Estrella Roja-Nizhny y podría darse un remoto caso de biscotto, así que si el Bilbao gana mañana por 18 y se impone al Panionios en Atenas se evitaría mirar a otros marcadores. “Tenemos en mente lo del tanteo, pero ganar ya es muy difícil, lo primero es eso y si llegamos al último cuarto bien intentaremos buscar los máximos puntos posibles”.

“El partido es casi para clasificarnos –expone Hervelle-. Allí fue muy duro y tenemos ganas de devolvérselo, su dureza y afición… demostrar que también podemos ganarles igual”. El equipo no hace cuentas: “Solo queremos ganar y luego veremos dónde estamos, es un gran reto, el contrario es muy serio, lo ha demostrado este fin de semana ganando la Copa. Ellos van a estar más cansados y nosotros con más energía, por tanto hay que demostrarlo desde el primer minuto y meternos a su nivel. Si el partido es muy largo mejor”. En efecto, el Estrella Roja ganó el torneo que en España se ha llevado el Madrid, denominado Copa Korac, tras imponerse por un punto (81-80) al Mega Vizura. No jugó Marjanovic, el verdugo del Bilbao en la ida de la Eurocopa, por un proceso febril. El gigante del Estrella Roja puso en evidencia a Kavaliauskas y Gabriel en el Pionir y esperan que viaje a Bilbao. “No sabemos si va a jugar parece que está tocado, su juego interior es muy peligroso con él y Katic. Todos deberán apoyar a los grandes, aunque también tienen dos americanos que meten triple, son agresivos en ataque, es un equipo bien equilibrado, dentro y fuera, y no es fácil pararles”, explica Hervelle. “Yo espero que juegue, pero sí no es así en su Copa el MVP fue el otro cinco, Katic”, completa Pueyo.

Pueyo pone énfasis en lo que ha tenido que lidiar su equipo: “Al Sassari, campeón de Copa en Italia, el Estrella Roja, que ha ganado en Serbia, y el Cedevita, que va segundo en la Liga Adriática. Estos días de descanso nos han venido bien y tenemos muchas ganas de devolver la derrota de Belgrado. Necesitamos a nuestro público ante el Estrella Roja, que presume de tener la mejor afición de Europa y vamos a demostrarles que la nuestra es igual”.