Tener a un MVP de la Liga Endesa en tu equipo siempre es una ventaja. Este domingo lo comprobó el Fuenlabrada. A un segundo del final, Andy Panko clavó el triple del triunfo local ante un Laboral Kutxa cuya participación en la Copa no peligró en ningún momento pese a la derrota. El triunfo era más importante para el equipo madrileño tras los de algunos de sus enemigos en la zona baja de la tabla, como el Manresa y el Obradoiro. Paunic, primero, y Feldeine y Arnold después, fueron decisivos para los de Chus Mateo, contrarrestando el poderío de Pleiss, Nocioni y San Emeterio en el cuadro de Scariolo.

Hoy por hoy, Tibor Pleiss es una pesadilla casi para cualquier equipo y más para un Fuenla que suele tener problemas con los pívots altos porque Diagné se carga rápido de personales y al resto del juego interior se le hace de noche frente a gigantes de la Liga como el alemán o Tavares, del Gran Canaria. Fue Paunic en el perímetro quien compensó la desventaja local en la pintura con los siete primeros puntos de su equipo, incluido el 3-0 de salida. Nocioni y San Emeterio también fueron un incordio en los primeros minutos y el Laboral llegó a tener un par de ventajas de ocho puntos (18-26, min 22). Pero apareció la clase de Feldeine. Un segundo cuarto pletórico del dominicano sumado al buen trabajo de Arnold en la zona dieron una momentánea ventaja al equipo de Chus Mateo (38-37) desbaratada, en principio, por la enorme presencia de Pleiss.

En principio, digo, porque el Fuenla con un 10-0 a cuenta de Paunic y de Panko al inicio del tercer periodo recuperó de nuevo el mando y lo mantuvo gracias al respiro de la ausencia de Pleiss, porque con Hamilton, alérgico a la pintura, el Baskonia pierde dominio interior. Eso sí, el estadounidense apretó el marcador con un triples a diez minutos del final (57-55). Así de justito siguió hasta el último suspiro en un cuarto periodo vibrante. Heurtel amenazó con congelar el Fernando Martín con un canastón a 53 segundos (71-73). Luego falló Arnold, a punto de pasar de héroe a villano, debajo del aro. El base francés lo intentó de nuevo sin éxito y llegó el momento de Panko. Triplazo por el artículo uno (cómo quiero y cuando quiero) y triunfo para el Fuenla, que no pudo arruinar Nocioni con un lanzamiento desesperado.