El Real Madrid defiende su trayectoria y mira ya al Top-16

Con los deberes hechos, repasados y hasta corregidos, con la primera plaza en la mochila desde la pasada jornada, el Madrid mira ya al Top-16 y hace sus cábalas para la próxima ronda, donde arranca la Euroliga de verdad para los favoritos. Los blancos jugarán en el grupo F —posiblemente junto al CSKA—. Pinta que podría ser un pelín más asequible que el grupo E, donde caerá seguro el Olympiacos, y quizá el Fe­nerbahçe de Obradovic y el Barça­, que ayer se dejó el average en Moscú. Un grupo menos duro en el Top-16 puede implicar, sin embargo, un cruce en el playoff­ de cuartos más complicado. Todo en el aire aún.

Con esas combinaciones en la cabeza, el Madrid defiende hoy su racha inmaculada ante el Estrasburgo (20:45, Canal+­ Deportes). Persigue su vigésima victoria consecutiva en este inicio de temporada, más cerca del récord de Ferrándiz (el 23-0 de la campaña 1960-61). Y más cerca también de ese 10-0 que firmó en Europa en la 92-93, en el estreno de Sabonis de blanco. Desde entonces nunca había encadenado ocho triunfos de salida y, en la actual Euroliga (que nació con el siglo), siempre perdió al menos dos partidos en la primera fase.

Carroll, baja. Bourousis sigue recuperándose de una fractura en el pómulo derecho y a su ausencia se une la de Carroll, con molestias en la rodilla derecha. Es baja por precaución y su puesto en la convocatoria lo ocupará el canterano Alberto Martín, un base de 18 años habilidoso, que aún no ha debutado en la Euroliga. Sí jugará Llull, que descansó hasta el miércoles “por una sobrecarga en un tobillo”. Y Dani Díez, recuperado de un esguince. “Hemos preparado este choque igual que el resto: el objetivo es mantener nuestro récord y no podemos despistarnos”, dice Slaughter­, que se alternará con Mejri en la defensa del gigante Ajinca, máximo anotador de la Euroliga por minuto jugado (18 puntos de media). El Estrasburgo­ llega con Tim Abromaitis­, el hijo de Jim, que vistió de blanco hace 33 años.