Carmichael llega a Bilbao: "Me parezco a Carlos Boozer"

El Bilbao Basket tenía casi una obsesión por Jackie Carmichael (2,05 y 23 años). Barrió el mercado europeo (tuvo a tiro al esloveno Vidmar y firmó con opción de corte a Jordan Williams, que se ha pasado un año en blanco) siempre a la espera de su verdadero objetivo. El pívot de Illinois State promedió en su año sénior universitario 17.4 puntos, 9.3 rebotes y 2.1 tapones por partido y cumple la premisa marcada por su técnico, Rafa Pueyo, de “gran taponador y reboteador, atlético, y muy activo, pues juega con mucha energía y es bueno defensivamente”. El hecho de haber completado los cuatro años académicos en Estados Unidos permiten decir que a nivel táctico es muy completo. El entrenador bilbaíno explicó que con este fichaje da la plantilla por cerrada. Ocupará la posición de cinco “que es donde más le vamos a necesitar”.

Carmichael manifestó por qué se hizo tanto de rogar: “Mi objetivo siempre ha sido jugar en la NBA, al nivel más alto posible. Lo es desde niño. Por eso peleé hasta el último momento, pero esta era una oportunidad que no podía dejar pasar, ni rechazar. El Bilbao es un gran club”. Afirmó que conocía a Williams, que en este tiempo de espera le podía haber quitado el sitio: “Es un gran jugador y he sido afortunado porque al final el elegido he sido yo, he tenido esa bendición”.

El pívot norteamericano se define como “un jugador de gran carácter, trabajador e implacable” y se compara con Carlos Boozer y Taj Gibson, pívots rocosos de los Bulls. “Sí, me parezco a ellos”, suelta con media sonrisa. Ambos defienden duro en la pintura, rebotean y suelen anotar en el poste bajo, las grandes virtudes del jugador del Bilbao, aunque éste aún debe mejorar el tiro a media distancia. Sus flores hacia Bilbao y Miribilla no cesan: “Es una ciudad fantástica, muy bonita. He podido dar una vuelta y ver el pabellón, la gente es acogedora. Y sé que es una pista caliente. Todos los compañeros me han acogido de una forma fenomenal. Este es un gran sitio y hay una fantástica competición en la que intentaré progresar y contribuir a la mejora del equipo. Salgo por primera vez de Estados Unidos y creo que me voy a adaptar bien. La forma de jugar en Europa no se parece a la de allí, pero tengo ganas de aprender. Estoy preparado para el reto”.

Pueyo espera el regreso de Bertans mañana y Hervelle el viernes tras su participación con Letonia y Bélgica en el Eurobasket, respectivamente. Luego volverán Mumbrú y Gabriel, que están con España, e irán desfilando los temporeros, Jan Martín, Vilhjalmsson y Woolridge.

Sobre sorteo de la Supercopa, que tendrá lugar el viernes, Pueyo se desmarcó: “Me da igual quien nos toque, que si no puede ser utilizado en mi contra, el que sea intentaremos superarlo (risas).