El Bilbao se hace con el vástago de otra leyenda: Woolridge

Habría que darse un paseo por Miribilla para hacer un breve repaso de las huellas que han dejado algunos mitos del baloncesto. Jan Martin se entrena como temporero, para cubrir las ausencias de los internacionales que juegan el Eurobasket, y a él se ha unido un jugador con otro apellido ilustre. El Bilbao Basket ha incorporado al ala-pívot norteamericano Renaldo Woolridge (2.08, 23 años), procedente del equipo de NCAA USC Trojans, aunque en las cuatro temporadas anteriores pertenecía a la Universidad de Tennessee. Es el hijo de Orlando Woolridge, todo un histórico que militó en los Bulls antes del aterrizaje de Jordan y que llegó a coincidir con éste durante dos campañas. Su fama creció en los Lakers, con el célebre cero como dorsal al pecho y en la espalda, sus clásicas muñequeras y unas aparatosas rodilleras. Sus brazos eran pura dinamita. Jugó una final en Los Ángeles, que perdió ante los Pistons en 1989. Estuvo 13 temporadas en la NBA y su mejor campaña fue la 1990-91, con los Nuggets. También militó en Nets, Pistons, Bucks y 76ers. Al igual que otras leyendas de la NBA que buscaban un dinero fácil con poco esfuerzo, antes de la irrupción de la pujante Grecia, acabó su carrera en Europa, concretamente en Italia, con el Buckler Bolonia y Benetton Treviso. Orlando falleció el 31 de mayo del año pasado por una dolencia cardíaca.

Su hijo Renaldo trata ahora de seguir sus pasos invirtiendo los términos: un salto a Europa como rampa de lanzamiento hacia la NBA. También porta el dorsal cero, el mismo que su padre. Pero ni su calidad ni su potencia llegan ni por asombro a la de su progenitor. De hecho, ha promediado en la universidad un punto y 1,3 rebotes en solo cinco minutos de medio. Woolridge viene a ocupar el puesto de Unai Calbarro, cedido durante la pretemporada por el Zornotza, que milita en la LEB Plata y que se ha roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, lo que le mantendrá de baja medio año. Curiosamente Calbarro es sobrino de Román Carbajo, pívot bilbaíno que jugó en la élite en los 90.

El año pasado el Valladolid acogió a Pat Ewing Jr., el hijo del mítico ex pívot de Georgetown y los Knicks, aunque su paso por la Liga Endesa fue más que discreto. No sólo eso: Domantas y Tautvydas, hijos de Arvydas Sabonis, tratan de salir adelante en el Unicaja; el hijo de Creus se foguea en el Manresa y Nacho Martín, vástago de Martín de Francisco, ha sido uno de los fichajes del verano en el Gran Canaria. Y Javier Beirán sigue en Las Palmas la estela del gran José Manuel, uno de los integrantes de la mítica selección que ganó la plata en los Juegos de Los Ángeles. Hay otros con un parentesco algo más lejano: Ryan Toolson, una de las estrellas del Granca que ha firmado por el Carpena, es sobrino del mítico exNBA y actual general manager de Boston Celtics, Danny Ainge, y primo de Andy, un consumado tirador que jugó en ACB en varios equipos: Festina Andorra, Amway Zaragoza, Festina Joventut, Girona Gavis y Adecco Estudiantes.