El Granca supera al Baskonia en la prórroga a base de fe

El Herbalife Gran Canaria logró ayer empatar la serie de cuartos y devolverla a Vitoria al ganar en la prórroga por 83-78 al Laboral Kutxa, que tuvo varias ventajas para cerrar el partido y la eliminatoria pero que terminó cediendo ante la fe y el corazón de los insulares.

El habitual toque de corneta del Herbalife cuando juega en su pista, esta vez desde la velocidad de Brad Newley, descolocó a los alaveses, viéndose abajo 14-8 y teniendo que reaccionar de la mano de Milko Bjeliça, que con ocho puntos en ese primer cuarto equilibró las cosas (19-18, min. 10).

Con las dos faltas de Lampe, el trabajo de Pleiss dio, aunque mínimas, las primeras ventajas a los suyos, mientras que los locales, cada vez con más problemas para encontrar el aro, se encomendaron a la aparición de Ryan Toolson. Fue un periodo lleno de igualdad, con canastas sufridas y las defensas apretando de lo lindo. Pero Nocioni, Lampe y especialmente Nemanja Bjelica permitieron un pequeño despegue baskonista de 8 puntos que tal y como estaba el partido no era moco de pavo. Al descanso, 32-37.

El equipo insular no se suele rendir, así que con los recursos que le quedaban consiguió incluso tomar la delantera, 41-40. Pero los vascos, seguramente lejos de su mejor nivel, tienen la lección del Centro Insular bien aprendida, y con el mono de trabajo fueron recuperando el mando con los primeros puntos de Fabien Causeur para llegar al acto final con 4 de ventaja.

Más fresco, el Laboral Kutxa fue repartiendo el protagonismo entre sus hombres con el Chapu Nocioni siempre como estilete. A cada arreón local, el Baskonia respondió con oficio y sangre fría. El Granca, fiel a su ADN, mordía mientras le quedaba vida. Así, un triple de Toolson colocó el 63-64 a falta de dos minutos, pero Nemanja Bjelica contestó con otro inmediato. En el último minuto hasta dos triples cómodos lanzaron los insulares para ponerse arriba, pero sin acierto.

Y con un Lampe fallón, Spencer Nelson aprovechó uno de los grandes puntos débiles canarios, los tiros libres, para empatar a 67 y dejarlo todo en el aire con posesión visitante y 10 segundos por quemar. No va más. Pleiss se achantó precisamente desde el 4,60 y el intento de Nelson sobre la bocina lo repelió el aro. Prórroga.

2+1 de Báez para empezar. El Laboral Kutxa a remolque y Nocioni al rescate. Pero el Herbalife, que se había visto muerto durante el choque en más de una ocasión, ahora respiraba imparable. 76-71 con 2:28 por delante. Intercambio de canastas y 80-76 al entrar en el último minuto. Ya fue demasiado para los de Tabak. Un triple de Newley sentenció y el sueño canario sigue latiendo.