Pilepic ejecuta al Cajasol y el Bilbao sale del bache en Sevilla

El Bilbao Basket confirmó ayer su presencia en el playoff. Pilepic ha estado escondido en el banquillo durante todo el año y en el último golpe de riñón de la temporada se está destapando como gran revelación de la Liga Endesa. A la fuerza ahorcan. Katsikaris se ha encontrado, por culpa de una lesión, sin Vasileiadis, su ojito derecho en el puesto de dos, y no ha tenido más remedio que echar mano del escolta croata. Pues bien: en un partido igualado hasta cerca del descanso, Pilepic exprimió todo su talento en el tercer cuarto. Metió 15 puntos sin fallo (3/3 en tiros de dos y ese mismo saldo en triples) y encarriló un triunfo que permite a los bilbaínos seguir aspirando a la cuarta plaza y tener en la próxima jornada un duelo vital ante el Valencia en Miribilla. Al final el escolta del Bilbao llegó a los 17 tantos, sin fallo. Los andaluces, muy romos en ataque como durante todo el año, se quedaron en ocho míseros puntos en el último cuarto y aunque no se jugaban nada porque ya están salvados, demostraron que son muy poquita cosa. El veterano entrenador acabó con dos chavales de menos de 20 años en pista (Porzingis y Burjanadze), síntoma de que el club se ha tomado esta época como de transición en busca de un futuro mejor. 

Para el Uxue Bilbao era el partido más asequible de los que le quedaban para cerrar la liga regular. Así que tenía que sacarlo a toda costa. Y lo fue madurando con la idea de que la fruta caería tarde o temprano. Empezó con dudas, por la ausencia de Vasileiadis y la ausencia del tocado Rakovic. Hamilton estaba tembloroso y Samb dio una buena rotación. Luego el norteamaricano, muy atado por Williams, se soltó. Pilepic iluminó la escena: domina el gancho, penetra muy bien sobre las dos manos, tiene buen tiro y es casi infalible cuando esta solo… un catálogo que hace a su equipo ser optimista para el futuro, en el que por la falta de liquidez está obligado a cambiar el proyecto por otro con menos nombres.