El Fuenlabrada se llevó el derbi madrileño gracias al notable partido que hizo en los tres primeros cuartos, sólo ensombrecido por un último periodo nefasto en el que el Estudiantes llegó a soñar con la remontada, gracias a un parcial de 24-6. Pero un horrible comienzo condenó a los colegiales. Colom, Mainoldi y Feldeine condujeron al triunfo a los de Poch, haciendo inútil la buena voluntad de Barnes y Kuric.
El desastre estudiantil en el primer cuarto fue absoluto, con una preocupante falta de acierto en ataque: 0 de 7 en triples para un paupérrimo total de 3 de 16 en tiros de campo. El Fuenla jugó a placer y eso que tuvo que reservar pronto a Rob Kurz con dos faltas. El estadounidense había abierto el marcador con un triple, el primero de los cinco que enchufaron los visitantes en los diez minutos iniciales. Dos de ellos, de la buena mano de Mainoldi, y una canasta de Sené cerraron el abrumador parcial de 6-21.
No paro el Fuenla y otro triple, esta vez de Sergio Sánchez, elevó su ventaja a los 21 puntos (10-31). El Estu trató de reaccionar con la frescura de Jaime Fernández, detalles de Clark y el primer tiro certero de Kuric, y al menos paró lo sangría. Pero el acierto desde los 6,75 del equipo fuenlabreño se mantuvo, con Gladyr al frente, pese a las defensas zonales planteadas por Vidorreta. El segundo periodo acabó con una inyección de moral para los colegiales, gracias a un triple de Granger sobre la bocina y desde el centro del campo.
Como un martillo pilón, el Fuenlabrada siguió golpeando la canasta de su rival en la reanudación, con un renacido Colom al mando y Feldeine dando muestras de su indiscutible calidad. La ventaja visitante se fue hasta los 23 puntos (31-54), frenada por los triples de Kuric y Granger. Pero la remontada se convirtió en una misión casi imposible para el equipo de Vidorreta, ya sin Germán Gabriel, que se sintió mal físicamente desde el comienzo, y llegó otra cota máxima del Fuenla, que veía el aro como una piscina, con triple de Feldeine (44-68). Una de las pocas buenas noticias para el Estu fue el protagonismo del canterano Vicedo, con minutos ante la ausencia de English.
En el último cuarto, el Fuenla sesteó y los colegiales, más duros en defensa, se acercaron con los puntos de Barnes. Seis minutos tardó Mainoldi en anotar la primera canasta del equipo de Poch en este periodo. Ante esta sequía, Kuric, con siete puntos consecutivos, y Barnes, con un mate, pusieron a sólo cuatro al Estu (68-72) a falta de 16 segundos para el final. Pero no hubo tiempo para consumar la machada, la suerte estaba echada por el mal comienzo local y Gladyr cerró el partido con dos tiros libres. El derbi volvió a irse para el sur de Madrid, como los tres anteriores. El Fuenla, en racha, ve más lejos el descenso y mira hacia arriba. Y al Estu se le complican mucho los playoffs.
