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Asefa Estu - Manresa

El Estudiantes se encomienda al resurgir de su estrella: English

Cinco derrotas seguidas han alejado un poco el sueño de los playoffs para el Asefa Estudiantes. Este bajón ha coincidido, precisamente, con el de su estrella. Carl English.

Jaime Fernández y Carl English.
Carlos Martínez

Cinco derrotas seguidas, su peor racha esta temporada, han alejado un poco el sueño de los playoffs para el Asefa Estudiantes. Este bajón ha coincidido, precisamente, con el de su estrella. Carl English no estuvo ante el Cajasol -donde comenzaría esta mini crisis- por una lesión muscular, dolencia que casi encadenó con un proceso gripal que le hizo perder mucho peso. El escolta canadiense ha pasado de promediar 19,4 puntos y 16,3 de valoración (con casi un 42% de acierto en triples) a 9 y 4 en los últimos cuatro encuentros.

Las miras del Manresa, en cambio, están en otro sitio: en la permanencia. El equipo de Ponsarnau, que ha vivido una pesadilla de lesiones (Rodríguez y Ramsdell no jugarán más esta temporada), se agarra a este partido para no perder el tren de la salvación, a tres triunfos. Ante el Estu, en la jornada nueve, sumó su primer triunfo de la temporada (98-89), en un partido en el que acribilló a los colegiales a triples: 18, récord de dianas desde que la línea se alejara a 6,75. "Hay cuentas pendientes. Queremos venganza. En la ida nos metieron muchos triples", dice Jaime Fernández, que es la otra cara de la moneda en este Estudiantes. Si English ha bajado prestaciones, el base madrileño, a sus 19 años, viene de firmar su mejor partido en la máxima categoría: 10 puntos y 9 asistencias para 24 de valoración frente al Obradoiro.

Partido solidario. Una empresa española cambiará los triples que se encesten por audífonos, que irán destinados a Ecuador y Perú. English quiere recuperar ante el Manresa su mejor nivel, aquel le incluía en todas las quinielas para ser el MVP de la temporada y que le ha convertido en el mejor de la jornada en cuatro ocasiones. Por eso, ha prometido cinco. Sería la mejor noticia par un Estu que recuperaría la sonrisa; y la peor para un Manresa que vería complicarse, y mucho, sus opciones de permanecer en la ACB.