NBA
Gasol: "Sería difícil seguir en L.A. si se quedan Howard y D'Antoni"
El español habla muy claro en 'L.A. Times': si siguen el entrenador y el pívot, será probable verle pedir el traspaso. "Me reuní con Mike D'Antoni, pero no terminamos de entendernos".
Los Lakers han ganado cinco de los últimos seis partidos pero las aguas siguen sin bajar tranquilas en las instalaciones de El Segundo a la espera de la culminación de una gira que puede definir definitivamente las opciones de estar en playoffs del equipo angelino, que marcha en 22-26 a tres triunfos y medio de los Rockets, que ahora marcan la frontera de las eliminatorias. En los próximos cuatro partidos juegan, siempre a domicilio contra Nets, Celtcis, Bobcats y Heat. Tres plazas de primera categoría y una Cenicienta, Charlotte, que acostumbra a dar disgustos a un gigante ahora venido a menos. Mientras tanto, Dwight Howard trata de superar sus problemas de hombro, Bryant se convierte en distribuidor de juego en un último intento de hacer competitivo a un equipo horriblemente flácido… y Pau Gasol sigue con su particular vía crucis, un trance que comenzó hace más de un año, con el traspaso frustrado que le llevaba a los Rockets y todos los rumores que han seguido hasta la llegada de Mike D’Antoni, un entrenador con el que no tiene ninguna química.
“Cordial pero sin empatía, anclada en la desavenencia”. Así describe ‘L.A. Times’ la relación Gasol-D’Antoni en una pieza en la que el de Sant Boi habla muy claro de su falta química con un entrenador al que le gustan los ala-pívots rápidos, físicos y capaces de jugar en posiciones abiertas y lanzar desde la larga distancia, atributos que no casan con este Gasol en la última etapa de su carrera NBA. “Es cierto que quedamos para cenar”, reconoce Gasol sobre una cacareada cita en un restaurante griego. Hablaron y lo intentaron, pero no se llegó al acuerdo que vendió entonces la prensa: “pusimos de nuestra parte pero no creo que llegáramos a entendernos. No hubo ningún avance significativo, de hecho puede que incluso las cosas fueran un poco a peor”.
Gasol tampoco compra el argumento de Jim Buss, hijo del dueño y mandamás de facto, según la cual el español recibía menos minutos para salvaguardar sus rodillas. No es el caso: juega mucho pero no juega a gusto y en varias ocasiones no ha jugado los minutos decisivos. La cuestión, ¿seguirá adelante si el próximo verano renueva Dwigth Howard y sigue al frente de la nave Mike D’Antoni? La cuestión es complicada y la respuesta de Pau, clarificadora: “Pedir el traspaso sería una posibilidad, claro. Sería muy duro seguir si el escenario sigue siendo ese”. También deja claro, eso sí, que hay que llevar la vista al próximo verano, no al inminente cierre del mercado: “No soy un rajado, no voy a irme ahora a cualquier sitio en el que las cosas pinten mejor. Aún debo lealtad a este equipo en el que he pasado tantos momentos maravillosos. También otros dolorosos, pero así es la vida”.
“No tengo cáncer, mi madre no se está muriendo… sigo jugando al baloncesto y me encanta jugar en los Lakers y vivir en Los Angeles. Todo eso no va a cambiar sólo porque ahora hay cosas que se escapan a mi control”, remata sobre su situación actual, una cuestión básicamente de falta de espacio en el sistema de su entrenador: “Mike tiene su sistema y su filosofía y eso es lo que contrataron los Lakers. Quiere jugar con un pívot y cuatro jugadores abriendo el campo, así que tiene que tomar una decisión: ¿Dwight o Pau?”, incide el ala-pívot, que asume que mientras él tiene contrato, los Lakers tienen que esforzarse por mantener feliz a Howard, que finaliza vínculo en verano y que será una de las atracciones del mercado de agentes libres. Sin embargo, todo lo que está sucediendo no afecta, asegura, a su confianza: “trastoca la temporada pero no mi carrera, no las cosas que ya he conseguido. Creo que sigo siendo uno de los mejores jugadores del mundo”.
Así que, ¿hay alguna solución en la actual tesitura? “Es frustrante porque mientras se buscan formas de que pueda ser productivo, me doy cuenta de que no estoy en la mejor situación para ayudar al equipo a sacar partidos adelante. Sólo puedo, sea cual sea mi rol, seguir jugando duro. Soy un afortunado por la vida que tengo pero me duele que no se está sacando todo el provecho a la plantilla de grandes jugadores que tenemos, se está perdiendo una oportunidad”. Él, en cualquier caso, no se siente incompatible con Howard: “Dwight es una tremenda fuerza defensiva, puedo visualizar una situación ideal en la que formáramos una pareja interior dominante. Yo sigo buscándole pero no está siendo muy efectivo en el poste. Podemos convivir y podemos dominar cualquier partido. Si jugáramos juntos en la zona el equipo podría meterse en playoffs. ¿Saliendo desde el banquillo? No sé si así ayudo a que mis compañeros sean mejores y el equipo gane partidos”. Uno de esos compañeros es Kobe, que no ha parado de salir en defensa de un Gasol para el que reclama protagonismo: “Hemos ganado dos campeonatos juntos, así que habla con conocimiento de causa. Él mismo está dando lo máximo para que el equipo gane, convirtiéndose en un jugador nada egoísta…”.