Juan Carlos Sánchez, director de la sección de baloncesto del Madrid, y Alberto Herreros, responsable deportivo, acudieron a AS para hacer balance de una temporada que ha devuelto la ilusión a la afición blanca. "Con el título de la Copa ha sido buena. Hubiera sido muy buena si hubiéramos ganado la Liga y excelente si nos hubiésemos metido en la Final Four de Estambul", apunta Sánchez que augura que el Madrid tiene estructura "para marcar la diferencia en Europa los cuatro o cinco próximos años". "Hace un tiempo costaba que los jugadores quisieran venir al Madrid, ahora todos tendrían hueco en los equipos punteros de Europa", añade.
La ilusión aumenta con la incorporación de Rudy. "El martes ante Francia dio una muestra de su calidad tras estar más de cien días parado. Es un placer contar con un jugador así, que marca la diferencia y hace jugar a sus compañeros", señala Herreros. "Lo duro para el resto de equipos es que se incorpore al Madrid. Es el fichaje europeo más importante de este verano", añade Sánchez.
Tras pasar cinco años sin títulos, el Madrid ha vuelto a enganchar y ambos señalan a Pablo Laso como uno de los autores de la mejoría. "Antes de incorporar a Pablo hablamos con 12 o 14 entrenadores. Fue una apuesta arriesgadísima, pero ha funcionado. Ha sabido crear un baloncesto que gusta. No hemos recibido ninguna crítica por haber perdido la final. Pueden ganar o no, pero tenemos un equipo joven, cohesionado y feliz. Nuestro objetivo es parecernos lo más posible a aquel Madrid de Ferrándiz y Lolo Sainz. Y Ferrándiz me ha dicho que este es el camino", dice Sánchez. "Es un tío muy listo que ha sabido darles minutos a todos, pero otra de las claves ha sido la química entre los jugadores -valora Herreros-. El Madrid hace un juego divertido y ha recuperado su estilo: el de defender fuerte, rebotear y correr".
Florentino está entre aquellos a los que el estilo Laso les entusiasma. "Se ha volcado con el equipo. Sólo ha faltado a dos partidos y me llama casi todos los días para hablar de baloncesto", confiesa Sánchez.
Referentes.
De la última Liga (2007) sólo quedan dos supervivientes: Reyes y Llull. "Reyes tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Es de los pocos que siempre te da un mínimo. Al igual que Llull, otro que, donde lo pongas, funciona", subraya Herreros. El nuevo estilo y el regreso al Palacio han tenido respuesta: hace dos cursos tenía 3.500 abonados, esta temporada 5.000 y espera ahora subir a 7.000. Por eso, y ante las múltiples peticiones, comenzará la campaña la próxima semana y no en septiembre como solía.
