Baloncesto | Selección española olímpica
España comienza su misión imposible: el oro
Antes de debutar en los Juegos el día 29 con China, España disputará ocho amistosos, todos televisados en directo por La 1 o TDP. Hoy arranca la gira, en Valladolid ante Gran Bretaña. La Selección asume con naturalidad su condición de favorita para jugar la final.
El problema de convertirte en un mito es que ya nadie te juzga por lo que eres sino por la idealización que se ha creado en las mentes de quienes te miran. En esta encrucijada afronta los Juegos esta fabulosa Selección, autora de tantas hazañas que la exigencia ha aumentado de elevada a desmesurada. Se le pide el imposible, que cruce la última frontera, tumbe al gigante estadounidense y vuelva con el oro. Es improbable, pero el simple hecho de que exista el debate define la grandeza de esta España que hoy, en Valladolid, comienza los amistosos frente a Gran Bretaña, la apañadita anfitriona.
Mientras todo el mundo les compara con los todopoderosos americanos, los jugadores, tan grandes, tan sensatos, sonríen. Sonríen, trabajan y, aunque no rehuyen el reto, atemperan ánimos. Hablan de medalla, de competir, de ir paso a paso. Saben que rivales como Argentina, Francia o Brasil son peligrosísimos y que hay problemas. Sobre todo en el perímetro.
La lesión de Ricky deja a Calderón como base titular inapelable y, en vez de un segundo, da la sensación de que tendrá dos terceros, Sada y Sergio Rodríguez. Especialistas para momentos concretos. Y luego está Navarro, el gran Navarro, cuya fascitis tiene "en vilo" a Scariolo y a la afición. No jugará hoy, pero sí en Londres. La cuestión es cómo. Rudy y Llull deben ir preparándose para subir un escalón en la jerarquía anotadora.
Pero como en el colegio, cuando te ves en problemas conviene tener amigos muy altos. Y España luce un juego interior deslumbrante. Los Gasol demostraron en el Europeo que ya han aprendido a ser dominantes juntos e Ibaka, máximo taponador NBA, da un plus físico e intimidador. Un lujo de pívots, el punto fuerte de esta Selección.
Deng y cía.
El primer test será una Gran Bretaña cuya prevista eclosión de cara a sus Juegos se ha frustrado sin dos de sus pretendidos reclutas NBA: Ben Gordon (renunció) y Byron Mullens (lesionado). Pero les queda el fantástico Luol Deng, que ofrece un examen interesante: cómo defenderá esta España sin treses a un alero alto de primer nivel, de esos que EE UU fabrica en serie: LeBron, Durant, Carmelo... Le complementan un juego interior ACB (Freeland, Archibald, Clark y Achara) y tiradores (Reinking y Lenzly). La odisea empieza hoy, un mito avanza.