Mike Hall y el Fuenla ponen picante al derbi

El Fuenlabrada y el Real Madrid abren hoy la segunda vuelta liguera y se medirán también en la Copa. Los blancos mantienen el pulso con el Barça­ por el liderato (18 puntos de ventaja en el average­) e intentarán olvidar el tropezón ante el Siena con Mirotic bastante recuperado; pero un derbi es un derbi y el Fuenla, mucho equipo. La cancha y el estado emocional suman a su favor.

Los de Fisac se han colado en la Copa once años después y encadenan seis triunfos consecutivos, tres en ACB y otros tantos en Europa, el último ante el potente Besiktas. Se fue Ayón, se han lesionado Sené y Barton, y ahí siguen, contra viento y marea, mejor que nunca. A rey muerto, rey puesto. Con Saúl Blanco (seis partidos) y Mike Hall (cuatro), no conocen la derrota. El asturiano apunta a nuevo líder y el americano (Chicago, 1984) a guía espiritual de la afición, de la que se ha despedido en los últimos partidos dando la vuelta al campo y saludando uno por uno a cada seguidor de la primera fila. Vino a probar antes de fichar pagándose el viaje de su bolsillo para demostrar que la lesión en el talón­ era historia.

"Un personaje", dice Fisac, y tanto. Sus mensajes en Twitter tienen chispa y ya estudia español por iniciativa propia. "Primera clase y estoy en el nivel intermedio. Soy algo así como un genio (...) Seré un verdadero madrileño en dos meses", asegura Hall, que no necesita que le traduzcan las instrucciones en pista. ¿El truco? Aprendió a defenderse en italiano en Milán, donde se midió al Madrid cuatro veces en dos años con premio de MVP incluido. "Cuanto más grandes sean, más dura será la caída", reta al rival en tono simpático. Tiene para todos: "Nunca vi a un americano tan europeo como yo, sin embargo no me han ofrecido uno de esos pasaportes falsos". Hay derbi.