Se tuerce la negociación entre el sindicato y la NBA

El pesimismo y la falta de acuerdo vuelven a dominar las conversaciones entre el sindicato de jugadores y los propietarios de la NBA después de la reunión de anoche en Nueva York.

Cada día que pasa sin llegar a un compromiso para acabar con el cierre empresarial de los pabellones e instalaciones de entrenamiento aumenta la posibilidad de que se suspenda el inicio de la temporada, que comenzaría con los entrenamientos el 3 de octubre, los primeros encuentros de pretemporada el 9 de ese mes y el inicio de la temporada regular el 1 de noviembre.

"No hemos avanzado nada y la verdad es que estoy pesimista y algo descorazonado", advirtió Billy Hunter, el director ejecutivo del sindicato de jugadores al salir de la reunión.

"Es justo reconocer que no ha sido un buen día para las negociaciones", fue la respuesta de David Stern, el presidente de la NBA.

El encuentro del martes fue el primero con los comités negociadores al completo, incluidos abogados y contables, después de 17 horas de reunión en las dos últimas semanas, en pequeños grupos de jugadores y propietarios, en las que se avanzó en los asuntos principales: el reparto de los ingresos y un nuevo límite salarial que establezca un presupuesto fijo para los 30 equipos que ninguno pueda superar.

Los jugadores han ofrecido rebajar de un 57 por 100 del último convenio a un 54,3 por 100 (una pérdida que ronda los 500 millones de dólares) el porcentaje que reciben de los ingresos totales de la Liga y, según fuentes del sindicato, los clubes han respondido con una contraoferta alrededor del 45 por 100. "Si ambos grupos somos más tolerantes es posible que lleguemos a un compromiso", mantiene Stern que se reunirá mañana en Dallas con los propietarios.

Por su parte, Hunter y Derek Fisher, el presidente del sindicato y base de los Lakers, tienen una cita también mañana en Las Vegas con los jugadores para explicarles el estado de las negociaciones.