Évora y la lucha, los activos de Portugal ante la Selección

A la espera de la evolución de la alergia sufrida por Rudy Fernández, con especial reflejo en el brazo, España se mide hoy ante el rival más débil: Portugal. Como asume su propio entrenador, Mario Palma, "Portugal ya ha hecho bastante con estar aquí". Los lusos se han plantado en la fase final del Eurobasket tras superar un grupo clasificatorio de tres, en el que dejaron fuera a Hungría tras ceder ante Finlandia.

El principal desequilibrio del equipo de Palma reside en la batería de hombres altos: en la derrota de ayer ante Turquía (79-56), sólo el pívot Elvis Évora (Benfica), nacido en Cabo Verde, 2,05 de altura, demostró manejar bien la altura de estas circunstancias: Évora firmó un brillante doble-doble ante los subcampeones mundiales: 12 puntos y 12 rebotes. Además, defendió su terreno a pie firme contra Asik y Kanter, las dos torres otomanas. Más allá, sólo Carlos Andrade y el veterano Joao Santos (que jugó en Valladolid) parecen escapar a la discreción general.

Pero, si el desequilibrio está en la altura, en el espíritu de lucha reside el principal activo de la selección ibérica: ante la potencia de fuego de Turquía, y pese a perder el partido, Portugal fue capaz de dominar la estadística de rebotes (42-38). Tiraron 19 triples, para anotar sólo cuatro. La selección portuguesa se nutre mayoritariamente de los dos grandes equipos del país, Porto Ferpinta (actual campeón de Liga) y Benfica (subcampeón). El Porto tiene cuatro hombres entre los elegidos por Palma. El Benfica, tres.