Fuenlabrada y Unicaja se meten en los playoffs

Mientras el Unicaja salvaba la temporada en el Palau (79-84), el Blancos de Rueda tropezaba en Sevilla ante un Cajasol que sólo se jugaba la honra. Las noticias que llegaban desde Barcelona y Fuenlabrada no podían ser peores para el equipo pucelano. A los de Fisac sólo les valía la victoria y esperar a que uno de sus dos rivales pinchase. Ninguna de las dos premisas se cumplió y el Valladolid despidió la temporada.

El Unicaja, con el cuarto presupuesto de la ACB, fue un alumno vago. Hizo los deberes, pero a última hora, y por su dejadez, le tocará examinarse con el Regal Barça­, aunque en Málaga no dan todo por perdido. Hace tres años quedaron octavos y eliminaron a la primera de cambio al Real Madrid, campeón entonces de la fase regular.

Al final, sólo uno de los dos presupuestos de abajo se coló entre los grandes: el Fuenlabrada. Un equipo capaz de convertir en oro todo lo que toca, de reinventarse y levantarse de cada uno de los problemas que le surjan: llámese la grave lesión de su tres titular (Barton), la venta de su estrella (Batista) o el castigo a su pupilo más aventajado (Biyombo). La última demostración ocurrió ayer con la lesión de Rabaseda. Sin la perla del Barça, a Maldonado, que terminó manteado por los jugadores, no le tembló el pulso para incluir en el quinteto titular al imberbe Álvaro Muñoz (ocho minutos en toda la temporada) y el chaval cumplió, bien respaldado por Ayón, que hoy recibirá el galardón a jugador revelación pero ya no sorprende a nadie.

El Power Valencia no se complicó ante el Manresa y terminó tercero. Sólo el Bizkaia Bilbao, rival de los valencianos en cuartos, le puso algo de emoción a la lucha entre el quinto y el séptimo puesto, pero finalmente se impuso al Asefa Estudiantes. Los otros duelos de cuartos serán Real Madrid-Fuenlabrada­ y Caja Laboral­-Gran Canaria. Y, ojo, sólo el Barça llega a los playoffs­ tras perder en esta última jornada.