"La verdad es que no hemos jugado como un equipo. De estas cosas se aprende. No se puede venir con euforia y pensar que ganar iba a ser fácil. Hay que levantarse e intentar ser terceros", dijo Sergio Llull tras la derrota del Madrid frente al Maccabi.

"El equipo israelí es peligroso en defensa. Nos han puesto muchas trampas y no hemos sabido atacarles. Además, nuestra defensa en la segunda parte ha sido muy floja. A nadie le gusta perder y por eso me he enfadado. No queríamos conformarnos con haber llegado hasta aquí, pero ha salido todo al revés", añadió.