Doble reunión sin avances en la ACB

Mucha actividad ayer en la sede de la ACB, en Barcelona. Su presidente, Eduardo Portela, se reunió por la mañana con los seis clubes (Joventut, Fuenlabrada, Estudiantes, Cajasol, Granada y Meridiano) que se oponen a los doce rebeldes (el resto de equipos, entre los que se incluyen los grandes, con Querejeta como portavoz). Y por la tarde se encontró con estos últimos. Doble reunión, pero sin avances.

El grupo de los seis reclama que se cumplan los estatutos de la ACB y que se convoque de manera urgente una asamblea, "el lugar natural para el debate". "Que esta se intente suplantar sólo puede esconder otros intereses", aseguran. Y no renuncian, si hiciera falta, a acudir a los tribunales para defender sus derechos. Los rebeldes se niegan a ir ahora a una asamblea, ya que carecen de los 14 votos necesarios para tomar el control, y volvieron a pedirle a Portela que les ceda el poder ejecutivo. Mientras, el presidente de la ACB intenta que haya un pacto entre los dos grupos, un acercamiento, que se reúnan cara a cara los 18, aunque sólo sea en una asamblea informativa.

El cisma ACB se ha enquistado y no se atisba salida. Si el Meridiano descendiese -el Granada ya lo ha hecho-, el grupo de los seis se quedaría en cuatro votos, y por ahí los grandes podrían meter mano.