Euroliga | Real Madrid - P. E. Valencia
Madrid y Valencia tienen una cita con la historia
Todo a una carta, a un partido, con la Final Four de Barcelona como premio. El Real Madrid sólo ha disputado tres fases finales y hace ya quince años de la última. Para el Power sería su primera presencia en la élite europea. Los tocados Llull, Lishchuk y De Colo jugarán.
Se suele censurar al baloncesto por marear la perdiz antes de que lleguen los partidos decisivos, pero esa crítica no vale para hoy. El Real Madrid y el Power Electronics se juegan en 40 minutos el pase a la Final Four, una clasificación que sería histórica para ambos. Para el club valenciano (heredero de aquel equipo que era sección del Valencia Club de Fútbol hasta que este bajó a Segunda en 1986) supondría el mayor logro en sus 25 años de historia, por encima de los títulos en la Eurocopa y la Copa del Rey.
Para el Madrid, con ocho Copas de Europa en el zurrón, también. Porque en ese mismo cuarto de siglo sólo ha disputado una final y no se mete en la Final Four desde 1996 (en realidad apenas ha participado en tres). Quince años de pertinaz sequía. Bagaje pobrísimo, de ahí que ande en juego su vuelta a la élite. Casi nada.
Empate. Y todo a una carta, pero con cuatro antecedentes que nos aportan pistas, que nos dicen que la eliminatoria se ha movido en las manos de Prigioni y de Cook, que Tomic es el mejor anotador de los blancos y Savanovic de los taronjas. Que el Madrid tiene ventaja en el juego interior -amplia, apuntaría-, con más jugadores desequilibrantes y que sin correr está pasando mejor. Que enfrente el Power lanza de tres con más tino: 43% por 33%. Aunque, al final, los números hablan de empate técnico en este playoff: ambos igualan en puntos 293 (73,3 de media) y en valoración 318 (79,5).
La Caja Mágica aspira a factor diferencial (todo vendido). Y en el capítulo de bajas repiten Sergio Rodríguez (tampoco jugará ante el Barça), Augustine y Claver. Llull se encuentra bastante mejor de sus molestias en la rodilla izquierda y Lishchuk y De Colo actuarán mermados. Todo cuenta en una batalla histórica. Esperan ya el Maccabi, Barcelona y su Final Four.