NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Euroliga | P. E. Valencia 66 - Real Madrid 75

Fischer lanza al Madrid en un final fantástico

El Real Madrid recupera el factor cancha en Valencia (2-1). Mañana se disputa el cuarto partido, otra vez en La Fonteta, el primer match-ball de la serie. Llull y Reyes arroparon la exhibición de D'or Fischer y el Power Electronics desperdició once puntos de ventaja.

<b>COMUNIÓN. </b>Sergio Llull y D'or Fischer llevan la voz cantante en la celebración final del Real Madrid. 2-1 y mañana cuarto partido.
COMUNIÓN. Sergio Llull y D'or Fischer llevan la voz cantante en la celebración final del Real Madrid. 2-1 y mañana cuarto partido.david gonzález

Zarpazo del Madrid cuando peor pintaban las cosas, cuando perdía por ocho puntos (51-43) a poco más de once minutos del final, con La Fonteta entregada al Power Valencia, soñando con la Final Four. Pero en ese momento crítico, en plena agonía, surgió el mejor Madrid de la temporada con un D'or Fischer­ antológico, con la capa de Supermán para derramar la ilusión taronja. El pívot americano logró 15 puntos (tres mates, un dos más uno y tres tiritos de media distancia) en los ocho primeros minutos del último cuarto y lo finiquitó todo, a la espera de si mañana el Power se sobrepone al derechazo y fuerza el quinto partido.

El club blanco contrató a Fischer­ el pasado verano con la idea de recuperar el juego por encima del aro, de emular a Vázquez y Ndong en el Barça. Se habían visto detalles, incluso fue el más valorado del equipo en la Euroliga en varios momentos de la campaña, clave también para ganar partidos con intimidación y algún palmeo decisivo, pero nada comparable a lo de ayer. Altura (2,11 m), salto y brazos eternos, siempre más arriba que Lishchuk y Javtokas. El de Filadelfia dio un paso al frente, pero la diferencia es que esta vez sus compañeros sí le encontraron con el pase justo, con alley-oops precisos, con mención especial para Reyes.

Gran actuación del capitán blanco, que compensó la labor anotadora de Savanovic. Y también mención especial para Llull­, clave en el asalto final (Prigioni en el banco) al frente de la nave y con galones de capitán general (siete asistencias). Hay opiniones de todos los colores, pero de base quizá tenga más recorrido que de escolta. Junto a este trío básico, Suárez y Tucker en pista. Ambos metieron lanzamientos importantes.

En el minuto 32 el Madrid sellaba un parcial de 0-13 (51-56), con el que se guardaba medio triunfo en el bolsillo. El Power, muy sólido en los dos partidos anteriores de la serie, se diluía como un azucarillo ante el factor sorpresa, el de Fischer. Atrás yacía enterrada su máxima ventaja (30-19), el mando de Cook y el acierto en los triples; cuando sólo Tomic sostenía al Madrid (13 de los primeros 23 puntos). El equipo blanco estuvo creativo en la segunda parte y repartió 14 asistencias (25 en total), más que nunca. Sólo un detalle enturbió la comunión, el empujón de Prigioni a Suárez cuando el base protestaba a un árbitro.