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EUROLIGA | MACCABI 85-BARCELONA 92

El Barça amarra el liderato

El equipo de Xavi Pascual asegura la primera plaza de grupo al imponerse al Maccabi en Israel en un partido en el que necesitó una prórroga. 19 puntos de Morris y 17 de Navarro.

<b>MACCABI 85-BARCELONA 92</b>. Jeremy Fargo y Jaka Lakovic.
MACCABI 85-BARCELONA 92. Jeremy Fargo y Jaka Lakovic.AP

El Regal FC Barcelona ha obtenido esta noche en Tel Aviv una doble victoria (85-92), en un duelo que se resolvió en la prórroga, ya que con el triunfo se hace con el liderato en el grupo F del ''Top 16'' y consigue una inyección de moral tremenda para el porvenir de esta Euroliga.

Los blaugrana, vigentes campeones, fueron un grupo muy unido y no solo venció al Maccabi Electra, ni a su multitudinaria afición, si no que se vencieron a ellos mismos. Y es que los blaugrana fueron a remolque todo el choque, pero supieron resistir hasta imponer su defensa y llevar el partido a la prórroga. Si bien es verdad que fue un error, comprensivo y humano, de Anderson quien la forzó. En los cinco minutos extra, no hubo más color que el blaugrana y el Barça se llevó el primer triunfo del año del pabellón hebreo.

Y eso pese a que la batalla librada en la primera parte fue claramente para el Maccabi. Intensa, dura y sin tregua, la lucha en la pista tuvo en buena parte de los primeros 20 minutos el color amarillo de los hebreos. Sin Navarro, que no consiguió anotar, el Barça anduvo perdido y permitió al Maccabi sentirse cómodo. Con rápidas y demasiados fáciles transiciones en ataque, los de Blatt estuvieron siempre muy cómodos y bien acompañados por 11.500 almas en las gradas del Nokia Arena. Un altísimo porcentaje en tiros de campo permitió al Maccabi llegar a tener una diferencia de +12 puntos en el segundo cuarto, que finalmente fue de 9 al descanso gracias a una pequeña reacción del vigente campeón europeo.

Eliyahu, mucho más rápido que Lorbek, y ''Baby Shaq'' Schortsanitis, mucho más fuerte y poderoso, fueron una de las pesadillas para Xavi Pascual, muy intenso en el banquillo y en una búsqueda constante de la vía para frenar la sangría inicial (16-6). A falta de Navarro, la buena racha del ex Maccabi Terence Morris, con dos triples consecutivos tras salir del banquillo, fue un bálsamo para los catalanes. Eso sí, la primera parte evidenció que los blaugrana tuvieron pocas ideas en ataque, demasiado error en el tiro exterior -único recurso a la intensa defensa interior israelí- y, sobre todo, que la presión del pabellón del Maccabi intimida a cualquier equipo.

Navarro aparece para recortar

Con él, con Navarro, este Barça encuentra su mejor versión. Tras el descanso, el Barça mejoró mucho su juego en base a una gran defensa. Cierto es que encontraron también el rumbo de la mano del porcentaje de tiro. Y es que al acierto de Morris, muy enchufado esta noche, se sumó la aparición de Juan Carlos Navarro, que con tres triples lideró la resistencia catalana.

Poco a poco, el miedo escénico desapareció para dejar lugar a un nuevo partido, más igualado y sin el ritmo frenético de los primeros minutos que tanta ventaja dio a los locales. Con las tornas cambiadas, al Barça le empezó a entrar casi todo mientras que en el Maccabi, con los triples de Pargo, veían como se escapaba la diferencia que, momentáneamente, les llegó a poner primeros de grupo. El Barça supo mantener este guión y dejó muy tocado al Maccabi, falto de inspiración. Anderson, de menos a más en todo el partido, consiguió el triple que puso por primera vez en el duelo al Barça por delante (61-63, a falta de 7:34 minutos para el final) después de sendos triples a cargo de él mismo y de Lorbek.

Último minuto de infarto y prórroga

Y es que los blaugrana cosieron a base de triples al Maccabi. Por ello, Blatt intentó volver a cargar el juego interior y dar balones constantes a Schortsanitis. Consiguieron, por lo menos, cortar la racha de anotación del Barça. En un partido nuevo a tres minutos y medio del final, con un último minuto de infarto con 71-72 en el marcador, Anderson cometió un grave error al hacer falta con 71-73 y 1,4 segundos para el final. Prórroga.

En ella, pese a la ''caldera'' del Nokia Arena, el Barça tuvo temple, nervios de acero y supo rehacerse del último error de Anderson, hundido en el banquillo por acumulación de personales. Vázquez estuvo bien, y todos los blaugrana colaboraron en el juego. De hecho, fue un Ingles bastante inactivo en los 40 minutos quien cerró el partido. Con un triple, puso un 79-88 que ya valía la primera posición. Al final, intercambio de canastas y tiros libres hasta el 85-92 que cerró el marcador.