Baloncesto | Copa del Rey
El sorteo de la Copa le hace un guiño al Madrid
Se medirá al Granca y evita hasta la final al Barça y al Caja Laboral
Decía hace un par de días Messina que, sin ánimo de parecer suicida -no lo logró-, estaba deseando volver a enfrentarse al Regal Barcelona. Deberá esperar, al menos, hasta la final de la Copa del Rey (del 10 al 13 de febrero); aunque no creo que el sorteo de ayer en Madrid le entristeciera demasiado. Los blancos evitan también hasta una hipotética final al Caja Laboral, el otro potentado. En teoría, han caído en el lado menos feroz del cuadro. Se medirán en cuartos de final al Gran Canaria 2014, el último clasificado para el torneo de KO y, de pasar, les tocaría en semifinales el Blancos de Rueda o el Power Electronics.
El equipo pucelano, con problemas de cobro en la plantilla, ha dado un ejemplo de entrega y compromiso. Su gran primera vuelta (clasificado como cabeza de serie) quizá no le ofrezca demasiados réditos. De los cuatro posibles adversarios, le ha tocado bailar con uno de los más feos, con Pesic y su efecto positivo en el Power.
En el otro lado del cuadro (sin fechas ni horarios fijados hasta hoy) se abrirá fuego con dos derbis. El salvaje Oeste. Duelo catalán entre el Regal Barcelona y el DKV Joventut con Ricky Rubio de por medio. Tanto que fue precisamente el base quien ejerció de mano inocente para sacar la bolita con el nombre de su club. El otro derbi de cuartos será vasco. Y no le ha hecho demasiada gracia al Caja Laboral medirse al Bizkaia Bilbao Basket, siempre un reto duro, abierto a la sorpresa y más si el jefe baskonista, Querejeta, asegura que su equipo "no da sensación de categoría". Aunque eso es ahora, en tres semanas la historia quizá sea otra.
Morbo.
Si el Barcelona cumpliera los pronósticos, los que le dan como favorito, y ganara su Copa número 22, alcanzaría al Madrid en el palmarés, y lo haría, además, en el Palacio de Deportes de la Comunidad, santuario blanco durante tantos años. Ahora sólo falta conocer quién tendrá la ventaja de jugar el jueves y descansar el viernes. Porque alzar la Copa tras disputar tres partidos en apenas 48 horas continúa siendo un reto añadido.