ACB | Gran Canaria 70 - Real Madrid 59
El CID y Green liquidan al Madrid de los vaivenes
El Centro Insular (CID) volvió a ser talismán para el Gran Canaria, que suma ya 16 triunfos seguidos en casa en Liga regular. Y cancha maldita para el Madrid: cinco derrotas en las últimas nueve visitas. Green celebró su 25 cumpleaños como un héroe, con 12 puntos en el sprint final.
El Madrid dobló la rodilla ante el Granca; pero no se equivoquen, no lo vean como una sorpresa y sí como la quinta derrota en sus últimas nueve visitas a Las Palmas. Un desenlace lógico para el equipo de los vaivenes, que llegaba de arriba, de tumbar al Olympiacos, y ya anda abajo, después de unos últimos ocho minutos tristísimos. Podría contarles también que la baja de Carlos Suárez resultó definitiva, que los blancos naufragaron sin su jugador más valorado. Pero sería mentira.
El Madrid se hundió como siempre, porque tiene mandíbula de cristal y no es extraño verle KO por un derechazo avieso. Más aún si este se presenta sin avisar, cuando la situación parece controlada. Como ayer hasta que Taurean Green la descontroló. El héroe del día en su 25 cumpleaños, un héroe de sprint final. Mientras el Madrid se mantuvo erguido, con más de dos minutos jugados del último cuarto (44-52), Green sólo llevaba tres puntos. A partir de entonces encadenó doce, con tres triples, dos fabulosos desde ocho metros, el último para matar el duelo: 68-59. La guinda a una reacción colosal, a un hundimiento bárbaro del Madrid, que encajó un 15-0 en cuatro minutos, con Messina poniendo a sus dos bases, Sergio Rodríguez y Prigioni, a la vez y quitándolos de golpe para dejar a Llull al timón. Con tal desorden, el parcial creció hasta un demoledor 26-7.
El tiro.
Todo concluyó con Savané y Moran alzando a hombros a Green, mientras el rival lloraba sus miserias. Atrás quedaba un buen inicio blanco, con una fenomenal defensa de Llull a Carroll (el cañonero ACB se estrenó en el minuto 16), con movilidad en ataque y con Fischer aterrorizando al personal (puso cinco tapones, aunque le apuntaron cuatro). El Madrid ganó el partido y luego lo perdió. Porque cuando un equipo de élite no anota desde lejos, está muerto. Y el Madrid firmó un 17% (4/23) en triples con Llull y Garbajosa (¿de verdad que Mirotic no puede darle relevos?) fallándolo todo y Tucker equivocando algunos tiros. Ahí encontramos la clave; ahí, y en Green.