El Gran Canaria sigue vivo en la Eurocopa al ganar su primer partido de la temporada como foráneo en Pogdorica (Montenegro), frente a un KK Buducnost que solo aguantó la presión de los amarillos hasta el descanso (66-90). Salvo un inicial 0-3, tras un triple de Carroll, el Granca siempre fue a remolque de los pupilos de Dejan Radonjic, quienes llevaron la iniciativa con un juego muy ofensivo, para alcanzar una renta de seis puntos en el minuto 6 (18-13). El segundo cuarto se jugó de poder a poder, aunque fue favorable para el conjunto español (41-48). En el tercero el Gran Canaria terminó por clarificar la suerte del enfrentamiento con un excelente trabajo en la contención y efectividad en el tiro, para enmudecer el pabellón con un parcial 8-25 (49-73) que reflejó fielmente el dispar rendimiento de unos y otros.

Con todo decidido y el choque sentenciado, el equipo grancanario bajó la intensidad de su juego y fue al intercambio de canasta con un rival balcánico que consiguió empatar el cuarto a 17 puntos.