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Euroliga | 3ª jornada | Virtus Roma 56 - Real Madrid 74

Sergio Rodríguez se gusta y el Madrid baila en Roma

El Madrid cerró ayer en Roma su partido más cómodo de la temporada ante el que era el líder del grupo B. En el minuto 29, con 30-60 en el marcador, los de Messina superaban al rival en la valoración por 11 a 80. Sergio puso la magia y Velickovic, de alero, se subió al carro. Gran defensa.

<b>EFECTIVO. </b>No fue el mejor partido de Carlos Suárez (en la imagen supera a Djedovic) pero siempre suma.
EFECTIVO. No fue el mejor partido de Carlos Suárez (en la imagen supera a Djedovic) pero siempre suma.euroliga

L a ciclotimia acompaña al Madrid, que pasa de la depresión a la elevación de ánimo en un suspiro. En cinco días, los que contamos desde el ridículo de Alicante al alarde de ayer en la ciudad eterna, donde Messina­ volvió a sonreír. Mantuvo en cancha a Sergio Rodríguez casi sin interrupción hasta dos minutos del final y el Chacho respondió con su mejor partido vestidito de blanco. Reboteó (siete capturas en la primera parte), forzó faltas (ocho), asistió, corrió y, ante todo, se sintió él, cómodo, superior a sus pares, a Giachetti y a Washington, también a Charles­ Smith­ -la edad no perdona, crack-, que le agarró puntualmente.

Sobrevolaba el parqué como una libélula, sus zigzagueos rompían la defensa romana. ¡Ay, la defensa! La que marca tres cuartas partes del camino a la Final Four. La que permitió al Real dejar a los locales en sólo dos canastas en juego en el segundo cuarto, cuando los blancos se subieron a la catapulta y cortaron la cuerda (6-26).

Velickovic.

Les salía todo, los jugadores parecían más altos, guapos y fuertes que la semana pasada y hasta Velickovic se subía al carro con seis puntos seguidos. Y lo hacía de alero, sacando tajada de un rival más bajito: el azulgrana Djedovic­, cedido dos años en Roma. El del Barça empezó como una moto, pero se paró a los diez minutos, cuando el Madrid se hizo ogro y el Virtus Roma un cordero atrás, permitiendo tiros cómodos y contraataques claros, permitiéndolo todo. Otra vez la defensa.

En pleno vuelo, en su partido más plácido, el Real alcanzó la cima de los 30 puntos de ventaja. Un abismo: 11 a 80 en valoración y minutos para todos, y tiempo para que Dasic maquillara su floja puesta en escena. Y ahora el Madrid, ¿qué?, se preguntaran. Pues no adelanto nada, lo dijo Messina en la previa: "Reaccionaremos, jugaremos bien tres o cinco partidos y volveremos a recaer, por falta de concentración o lo que sea, y eso se repetirá hasta que consigamos equilibrio y dureza mental. Somos un equipo joven".