Reyes y un final valiente ahuyentan los fantasmas

Liga ACB | Real Madrid 75 - P. E. Valencia 63

Reyes y un final valiente ahuyentan los fantasmas

Reyes y un final valiente ahuyentan los fantasmas

dani sánchez

Mediado el tercer cuarto el Madrid navegaba con cielo despejado ante el Power Electronics Valencia (48-31). Pero en unos minutos los nubarrones cubrieron el sol. La tormenta llegó a la Caja Mágica, donde se escucharon algunos silbidos. Todo acabó en aplausos, en un final para valientes.

A poco para llegar al descanso, un aficionado se levantó en el fondo opuesto al de la prensa y gritó dirigiéndose al palco: "¡Vaya ambientazo que hay!". Su ironía la escuchamos a 50 metros de distancia. Ambiente de ópera, frío en la grada, aunque el mismo seguidor seguro que entraría en calor en el tramo final. Sí, en ese que parecía que no veríamos gran cosa. Porque entonces no había duelo, se había roto con la salida arrolladora de Tomic al poste bajo (diez de los 18 primeros puntos de su equipo) y la puntería de Tucker (15 al descanso). La brecha la mantuvo y la estiró un soberbio Reyes: 48-31, minuto 25.

Justo en ese instante, con el capitán (17 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias) cediendo su puesto a Velickovic, se inició un desplome colosal. En siete minutos, el Power Valencia selló un parcial para frotarse los ojos: 4-23 amparado en una defensa zonal. El Madrid se había diluido por completo, como un azucarillo sin Tomic (4 faltas) para atacar la zona. Pitos. Garbajosa entraba en pista ya con la marea alta y a Velickovic se le animaba, pero seguía sin levantar cabeza.

El daño parecía irreparable con todo del revés: 55-58, min. 34. Ni Reyes, que había vuelto para jugar de cinco, acudía al rescate. Los fantasmas reaparecían: Barça, Olympiacos Al borde de la zozobra, los jugadores blancos (Llull, Tucker, Suárez, Reyes y Tomic, el quinteto más entonado) dieron un paso al frente. La caballería llegó desde el triple con tres dianas (dos de Suárez), más otra previa de Lull. Buen final, para valientes. Al otro lado Claver gustaba, pero el Power ya no se movía. Pilas agotadas sin De Colo ni Richardson y con Lishchuk cojo. "Tres partidos en uno", resumió Ettore Messina.